Los trabajos realizados por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía para el seguimiento de la Ganga ibérica (pterocles alchata) durante 2013 ha constatado la presencia de al menos 374 ejemplares de esta especie en la región, lo que supone un incremento del 266 por ciento respecto al último censo realizado en 2010, año en el que se contabilizaron 102 individuos.
La mayor parte de esta aves esteparias se concentran en tres núcleos de población localizados en Los Pedroches Occidentales (Córdoba) y las Marismas del Guadalquivir, subraya la Junta en una nota. De estas áreas, la de Los Pedroches, que según datos disponibles parece haber sido colonizada por la población existente en la campiña meridional de Badajoz, es la que se constituye como el principal núcleo reproductor de la especie en Andalucía, con 173 ejemplares.
Por su parte, la población de las Marismas del Guadalquivir, aislada de la cordobesa y que en un principio se concentraba en el Espacio Natural de Doñana, ha desplazado su área de distribución hacia el sureste, colonizando varias áreas externas de las provincias de Cádiz y Sevilla. Según los censos elaborados por la Consejería de Medio Ambiente, dentro de Doñana se han contabilizado 108 individuos y fuera de este enclave 93, 74 más que en 2010.
Mientras que en la zona de Los Pedroches esta especie utiliza como hábitats pastizales bajos en zonas con cierto relieve y con frecuentes afloramientos rocosos, en Doñana y su entorno la ganga ibérica ocupa una marisma fluvial alta con presencia de almajos. La variabilidad de esta zona del Guadalquivir, tan dependiente de las precipitaciones y con largos periodos de inundación y sequía, provoca transformaciones completas del paisaje y, por tanto del hábitat, de esta especie. Esta variación hace que esta ave se desplace en busca de zonas secas, de manera que en años especialmente húmedos abandonan la zona de Doñana para dirigirse a otras de almajos, entre áreas de regadío intensivo.
La ganga ibérica (pterocles alchata), especie catalogada como vulnerable, se incluye dentro del Plan de Recuperación y Conservación de Aves Esteparias que desarrolla la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio.
En la actualidad, Andalucía es la región con mayor número de especies de esteparias de España, con un total de 25 especies diferentes, de las cuales 15 están amenazadas. Entre ellas, la avutarda, catalogada en peligro de extinción, es la más amenazada, seguida de la alondra de dupont o ricotí y el aguilucho cenizo, vulnerables a la extinción.
Estas aves tienen su hábitat natural en las estepas y campiñas de la comunidad, superficies llanas o levemente onduladas sin apenas arbolado y con predominio de cultivos herbáceos, especialmente cereales. La conservación y mejora de estos espacios es esencial para garantizar la preservación de estas especies.