A este ritmo, vamos a empezar a temerle al principio de cada mes, a estos días en que las cifras del paro nos devuelven en Huelva a la realidad, nos abofetean con cada nuevo aumento de desempleados. En esta ocasión dicen los datos (que nunca sirven para hacerse idea de los dramas personales y familiares), que noviembre ha dejado en la provincia 63.842 parados, un 1,55% más que en el mes anterior, pero con el agravante por añadidura, de que la provincia encadena seis meses consecutivos de aumento del paro. Así, no es de extrañar que desde la administración andaluza se haya puesto sobre la mesa otra cifra que es todavía si cabe, más significativa, actualmente, hay 3.680 parados más que hace dos años, cuando el Partido Popular llegó al Gobierno central. Con el agravante de que también va disminuyendo la protección a los desempleados, pues los últimos datos indican que 48.796 personas perciben en Huelva algún tipo de prestación, mientras que hace dos años, con 3.680 parados menos, un total de 50.479 personas la tenían. Para rematar las angustias de los que no tienen ya suficiente con desayunarse cada día con la hiel de no hallar un empleo, además, la cuantía media de la prestación ha pasado en dos años de 851,7 euros a 771,7 euros. No parece que esto sea de gobiernos sensibles. Huelva requiere a gritos inversión estatal y estímulo público, es decir, otras políticas.
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