El acto oficial que la Junta de Andalucía organizó ayer en Sevilla para conmemorar, junto a una amplia representación de la sociedad andaluza, la conmemoración de los veinte años de la Ley de Inventarios de Espacios Naturales Protegidos fue el escenario elegido tanto por el vicepresidente de la Junta, Gaspar Zarrías, como por la consejera de Medio Ambiente, para anunciar la redacción de una nueva normativa de espacios naturales, con el objetivo de establecer, a través de una amplia participación, los nuevos modelos de gestión adaptados a los desafíos emergentes del cambio global.
El hito que supuso aquella ley que hace dos décadas inventariaba los espacios naturales andaluces y les otorgaba protección jurídica recibió ayer el respaldo de una amplísima representación de ayuntamientos, juntas rectores, asociaciones ecologistas o agrarias, antiguos trabajadores de aquella originaria Secretaría General de Medio Ambiente, liderada por su agradecida directora de entonces, Isabel Mateo, dará a partir de ahora el testigo a una nueva etapa de participación.
Tanto Zarrías como Castillo destacaron la necesidad de iniciar un periodo de debate “que rediseñe la política general de conservación del capital y patrimonio natural” de Andalucía, a través de un proceso de participación que genere un amplio consenso en torno a los nuevos modelos de gestión de la conservación, basados en el desarrollo sostenible, que “acomoden el espíritu de la Ley al nuevo escenario y a los nuevos desafíos”.
Entre estos retos, Castillo señaló las "previsiones que advierten de que un porcentaje elevado de los ecosistemas y de la biodiversidad de las áreas protegidas españolas se verán fuertemente afectadas por los efectos del cambio climático y otros componentes del cambio global".
En paralelo a la apertura de este debate, que tendrá un foco importante en un “foro digital” abierto a la participación, se ha constituido un comité científico-técnico integrado por personalidades del ámbito académico y de la gestión del medio natural que se encargará de coordinar y dinamizar esta fase de compilación y evaluación de aportaciones.
Este foro convivirá, a lo largo de todo el año, con las múltiples actividades que se desarrollarán en todos y cada uno de los espacios protegidos andaluces para celebrar los veinte años de esta legislación.
"Las áreas protegidas siguen siendo necesarias, pero no suficientes por sí solas para conservar la biodiversidad en un mundo cambiante, por lo que se hace necesario elaborar un nuevo modelo que asegure la conservación de la integridad ecológica y la biodiversidad de los Espacios Naturales de Andalucía, entendiendo que la biodiversidad de la región tiene su base en la integración humana en el territorio", apuntaba Castillo.
De este modo, señaló que los espacios naturales, para cumplir sus funciones ecológicas y sociales, "no pueden funcionar aislados del territorio", motivo por el cual el reto "pasa por evolucionar desde espacios independientes a la creación de redes que mantengan las conexiones entre los espacios protegidos y avanzar hacia una mayor integración de la política de conservación".
Zarrías recuerda los primeros pasos para proteger el medio ambiente
Sus palabras eran corroboradas por Gaspar Zarrías, que optaba, además, por recordar aquellos primeros años en los que tenían que explicar a alcaldes y agricultores qué era aquello de la de “proteger el patrimonio, difícil de vender en aquellos tiempos” y que le llevó incluso a “salir corriendo” perseguido por algunos de sus interlocutores.
Zarrías se mostraba convencido, veinte años después, de que la apuesta por el desarrollo sostenible “fue un verdadero acierto”, aunque destacó que éste es el momento de “reflexionar y asumir que Andalucía no es ahora lo que fue hace 20 años", por loq ue abogó por abrir un amplio debate “que no debe de concluir en sí mismo, sino que debe de desembocar en la elaboración de una nueva Ley que adecue la gestión de nuestros espacios naturales a las necesidades del momento".
El vicepresidente advirtió de que, aunque Andalucía "ha hecho las cosas razonablemente bien" en esta materia, la Junta "tiene la obligación de emprender este camino”, algo que, señaló, “se lo debemos a nuestros hijos y a nuestros nietos y, aún más, a los hijos y nietos de nuestros hijos y nietos.
La titular de Medio Ambiente destacó que Andalucía tiene "la red regional de espacios naturales protegidos más amplia de la Unión Europea", extendiéndose sobre 1.746.659 hectáreas y englobando 152 espacios naturales protegidos de ámbito nacional y autonómico, la mayoría de los cuales están declarados mediante figuras internacionales, que se ampliará con 191 nuevos Lugares de Interés Comunitario (LIC).
Así, indicó que, desde 2006, la práctica totalidad de estos espacios ha pasado a formar parte de la Red Natura 2000, a la que además se han sumado otros 51 espacios más en base a la Directiva Comunitaria Hábitats, superando los 2.600.000 hectáreas de superficie protegida, casi el 29 por ciento de la superficie de Andalucía.
Andalucía se ha convertido en la comunidad española con el mayor número de Reservas de la Biosfera -nueve- declaradas por la Unesco, entre las que destaca la Reserva de la Biosfera Intercontinental del Mediterráneo, la primera reserva constituida entre dos continentes y que cuenta con un mar dentro de sus límites, señaló.
Por último, subrayó el proyecto de modernización de la administración emprendido por la Consejería de Medio Ambiente para promover la simplificación administrativa, gracias a la cual se reducirán a medio centenar los trámites burocráticos "sin menoscabar los niveles de protección alcanzados ni la modificación de nuestras leyes ambientales".
A su vez, se pretende favorecer con esta medida, las condiciones de habitabilidad de la población autóctona, así como la generación de riqueza y de empleo en estas zonas mediante la constitución y la implantación de nuevas empresas.