Antes de que concluya la semana, el lunes como muy tarde, los profesionales de la Escuela de Hostelería cobrarán al fin las nóminas pendientes. O al menos eso es lo que ha confirmado el consejero de la Presidencia, Manuel Jiménez Barrios (PSOE),que anució el pago de la deuda tras la verificación en informe remitida por la Dirección General de Fondos Europeos. El retraso en el cobro de las nóminas se ha debido, según el consejero, al control de legalidad de la subvención por parte de la Unión Europea. La espera de dicho informe es, según el dirigente socialista, la causa del retraso de las nóminas.
Jiménez Barrios ha aprovechado la ocasión para pedir disculpas a los profesionales y también a los alumnos que esperan con impaciencia que comience el curso escolar, previsiblemente la próxima semana. El consejero ha asegurado que la continuidad de la escuela gaditana “está garantizada” y ha anunciado además que “una vez que se efectúe el pago de las nóminas”, se nombrará un responsable, director gerente, a cargo de la consejería de Educación. Será entonces cuando se ponga en marcha los nuevos planes de formación que ha elaborado la Junta de Andalucía.
Asimismo, Jiménez Barrios ha informado de que “el control de legalidad ha establecido que hay gastos que no son subvencionables”, detallando que “la propia intervención y fiscalización europea ha entendido que hay que descontar de la subvención los ingresos del restaurante, porque forman parte de ingresos propios”. Así, ha explicado que la subvención, “que estaba en torno al millón de euros” se verá reducida en 86.075 euros.
Pero a pesar de estas buenas intenciones, los futuros alumnos “no nos creemos nada”, tal y como indicó Daniel Chouza Márquez, portavoz del alumnado, quien recordó que “los profesores llevan ocho meses sin cobrar, con lo que no me creo nada”.
Chouza afirma que “no vemos nada claro, creo que el objetivo es cargarse la Escuela de Hostelería pero ya no saben cómo hacerlo, primero han ido a por los profesores pero como no han podido, ahora quieren cargarse el ciclo formativo”, al tiempo que lamenta que “tras 22 días de encierro, nadie viene a explicarnos nada, nadie ha venido a decirnos lo que hay”.
Chouza afirma que “no sabemos qué cambios se van a producir”, pero hablan de “hacer las prácticas diarias fuera de la escuela, hablan también de abrir el restaurante una o dos veces a la semana” y “luego dicen que no bajará la calidad formativa”.
Lo que tiene claro es que “el restaurante no es sostenible sin ayudas, por muchos motivos”, y es que el restaurante es uno de los pilares de la gran formación que allí se imparte.
Por otro lado, cabe señalar que exalumnos de la Escuela de Hostelería de Cádiz impartieron este lunes una clase práctica a los estudiantes y aspirantes. Los platos se sirvieron como menú degustación a 20 invitados, representantes de distintos sectores de la ciudad. Se trata de la primera iniciativa acordada por el grupo de exalumnos de esta escuela dentro de una serie de “protestas constructivas” en apoyo al personal del Consorcio.
Los exalumnos, como José Luiz Fernández y José Luis Pulido, mostraron con esta iniciativa de los alumnos su apoyo a este centro formativo y al profesorado, deseando especialmente que el restaurante “siga abierto, que es de lo más importante que tiene esta Escuela”, que es “donde nos hemos curtido y hemos adquirido experiencia”.
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