Bill Gates ha asegurado que Internet no salvará al mundo como cree el creador de Facebook, Mark Zuckerberg. El fundador de Microsoft se ha mostrado crítico con la postura de "llevar Internet a todos como prioridad" en una entrevista en la que ha explicado la filosofía que le llevó a lanzar su fundación y abandonar la compañía de Redmond hace cinco años.
En un largo diálogo con The Financial Times se ha preguntado: "¿Qué es más importante, la conectividad mundial o la vacuna contra la malaria?". De este modo, el padre de Microsoft ha juzgado de desacertado el rumbo de Silicon Valley, ya que "Internet no salvará al mundo". El magnate no ha ocultado su enojo: "¿Internet como una prioridad? Será una broma".
"Si alguien piensa que la conexión con la web es la clave, óptimo, bien por él: Yo no lo comparto", ha declarado.
A pesar de que el millonario afirmó en varias ocasiones que soñaba con "un PC en cada escritorio", no conserva la misma visión ahora sobre los desafíos tecnológicos. "Amo todavía la tecnología informática, pero si queremos mejorar nuestras vidas debemos ocuparnos de cuestiones más elementales, como la supervivencia de los niños y los recursos alimenticios", ha argumentado.
Según Bill Gates, entre cohetes espaciales, balones para llevar Internet a los países pobres y otros grandiosos proyectos, "nos estamos olvidando de lo esencial". Desde su punto de vista, Mark Zuckerberg, está equivocado al considerar Internet "un derecho del ser humano".
"Las industrias se evalúan sólo en base al nivel en que se cruzan con las necesidades humanas", ha profundizado Gates. "No existe en sí, al menos desde mi punto de vista, la noción de la necesidad de nuevas compañías".
Si bien hace unas semanas Google y Facebook se aliaban para llevar Internet a todas las naciones, el segundo hombre más rico del mundo ha reclamado que "lo que necesitamos es que los niños no mueran y que la gente tenga la oportunidad de recibir una buena educación". Bill Gates considera que aunque las condiciones humanas "están mejorando a causa de la innovación", ésta no puede "resolver los problemas de los más débiles, como enfermedades, pobreza, la falta de oportunidades y la desesperación que ello provoca".
Gates fundó en 1997 la Bill & Melinda Gates Foundatión, una organización sin ánimo de lucro que emplea a miles de personas y trabaja por la educación, la lucha contra el sida y otras enfermedades como la poliomelítis y la malaria en las naciones más pobres del mundo.
Esta fundación destina 4.000 millones de dólares al año en estas cuestiones, la mitad de lo que invierte el gobierno estadounidense. Según Ansa Latina, se trata de la organización filantrópica más grande del mundo.