El planteamiento de Oetiker era suspender los contratos de trabajo de 80 empleados por un máximo de 75 días cada uno a distribuir desde la aprobación del expediente hasta el 31 de diciembre de 2009. Los sindicatos señalan que en esa propuesta “no existen garantías de empleo y en el que todo el costo social es soportado por el trabajador que perdería poder adquisitivo y consumiría parte de las prestaciones de desempleo”. Igualmente “no existían garantías” de que tras la suspensión de los contratos no le siguiera una extinción de los mismos.
La Delegación de Empleo está mediando entre las partes para acercar posturas aunque de momento no hay acuerdo, y según consta en el comunicado la empresa ha endurecido su posición. “Desde los sindicatos queremos dejar claro que no vamos a consentir más destrucción de empleo”, por lo que solicitan a la Junta que intervenga “contra las empresas que usan a los trabajadores como meros números, sin tener en cuenta el calado social de este tipo de actuaciones”.
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