Andalucía destaca como la tercera comunidad que más ha reducido el volumen de agua de riego, según los datos difundidos este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), mientras que a nivel nacional el volumen de agua de riego utilizado por las explotaciones agrarias ascendió a 16.344 hectómetros en 2011, con un incremento del 1,4 por ciento respecto al año anterior.
Por técnica de riego, el volumen de agua aplicado a los cultivos mediante goteo (riego localizado) disminuyó un 5,2 por ciento, mientras que el riego por gravedad se incrementó un 4,1 por ciento. Por su parte, el uso de agua de riego por aspersión aumentó un 5,6 por ciento.
En cuanto al tipo de cultivo, los herbáceos (cereales, leguminosas, arroz, maíz y cultivos forrajeros), que representaron el 56,9 por ciento del volumen total del agua de riego utilizado en el sector agrario, aumentaron el uso de agua un 17,7 por ciento.
Por el contrario, el olivar y el viñedo fueron los cultivos que mayor descenso experimentaron, un 38,5 por ciento menos que el año anterior, representando el 10,8 por ciento del volumen de agua de riego utilizado en 2011.
CCAA
Las comunidades que más incrementaron el volumen de agua de riego utilizado durante el año 2011 fueron Extremadura (20,9%), Cataluña (13,8%) y Región de Murcia (13,2%). Por el contrario, las que más redujeron el volumen de agua de riego fueron Comunidad Valenciana (-14,2%) y Castilla-La Mancha (-13,2%) y Andalucía (-4,4%).
Las comunidades que más agua de riego utilizaron en 2011 fueron Andalucía (21,9% del total), Aragón (15,9%) y Castilla y León (12,3%). En el otro extremo, se situaron La Rioja (1,9%), Comunidad Foral de Navarra (3,4%) y Región de Murcia (3,5%).
Por técnicas de riego, la comunidad autónoma que utilizó más volumen de agua en riego por aspersión fue Castilla y León, y la que menos Comunidad Valenciana. En riego por goteo, el mayor volumen de agua correspondió a Andalucía y el menor a Comunidad Foral de Navarra. En la técnica por gravedad Aragón fue la que más agua usó y Castilla-La Mancha
la que menos.
Por último, el 78,2 por ciento del volumen de agua disponible para el riego y otros usos en el año 2011 fue de origen superficial. Por su parte, un 20,4 por ciento tuvo origen subterráneo y un 1,4 por ciento de otros recursos hídricos, como agua desalada (marina o salobre) o regenerada (procedente de las estaciones de depuración de aguas residuales.