Los sindicatos CCOO y UGT en Andalucía han valorado este viernes la bajada en dos décimas en las cifras del IPC del mes de septiembre, si bien han mostrado su deseo de que "no sea un espejismo", al tiempo que han criticado las palabras del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, sobre que "los sueldos no bajan en España sino que moderan su crecimiento".

   Por su parte, la secretaria de Comunicación de CCOO-A, Trinidad Villanueva, ha saludado la moderación inflacionista de septiembre pero ha declarado que "espera que no sea un espejismo como la moderación salarial a la que se ha referido el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, para evitar reconocer que los sueldos siguen bajando en España de manera alarmante".

   En cualquier caso Villanueva ha matizado que sectores "tan esenciales" como el transporte "que lo utiliza de un modo u otro toda la ciudadanía" o la enseñanza, han continuado subiendo en el mes de septiembre. Especialmente preocupante es este último sector ya que en un año ha habido un incremento de los precios del 9,6 por ciento debido, fundamentalmente, "a la política destructiva del ministro de Educación, José Ignacio Wert, que ha aprobado una Ley en solitario en la que se contempla, entre otras medidas, el endurecimiento de los requisitos para poder acceder a las becas, lo que ha encarecido enormemente el coste de la educación".

   Villanueva también ha puesto el acento en el grupo de la medicina ya que si bien no ha subido en el mes de septiembre, en un año ya acumula un incremento del 1,2 por ciento, lo que perjudica, sobre todo, a las personas con enfermedad crónica y a las pensionistas que ahora, debido al copago sanitario, tienen quehacer frente al pago de una parte de las medicinas que necesitan. Por otro lado,los alimentos y bebidas no alcohólicas tampoco escapan al encarecimiento inflacionista y en un año han subido sus precios en un 2,5 por ciento.

   Ha insistido en la necesidad de que el empresariado actúe con responsabilidad social en unos momentos de especial dificultad para la mayoría ciudadana "en lugar de pedir que sigan bajando los salarios", "cuando son los trabajadores y trabajadoras quienes están soportando el peso de la crisis ya que las rentas empresariales se han equiparado a las laborales  al 50% cuando hace 4 años estaban al 54% y 46% respectivamente"

   Asimismo, CCOO-A ha reiterado al Gobierno central que ejerza el papel que le corresponde y ponga en marcha un programa para controlar y vigilar más los precios. "Pese a la moderación inflacionista aún hay grandes empresas que actúan con márgenes de beneficios demasiado elevados, por lo que el gobierno tiene que actuar para que se mantenga esa moderación cuando crezca la economía porque es bueno para la creación de empleo, algo que no se prevé que pase pronto a tenor de los recortes recogidos en los PGE para 2014", ha cerrado.

   Por su parte, UGT-A ha considerado "especialmente indignantes" las palabras del ministro de Hacienda que, "uniéndose a la nueva moda de mentir en sede parlamentaria, ha dicho en el Congreso de los Diputados que los salarios no están bajando, sino que están moderando su crecimiento".

   De esta forma, según el sindicato, el ministro está "ignorando todas las estadísticas oficiales y extraoficiales que afirman todo lo contrario: que los sueldos en España no paran de bajar".

   Como ejemplos, la Encuesta Trimestral de Coste Laboral (INE) que cifra en un 0,6 por ciento la reducción de los costes salariales en el segundo trimestre de 2013 por ciento la Encuesta Anual de Condiciones de Vida (INE) que aumenta hasta el 0,8 por ciento la reducción de sueldos o el Servicio de Estudios de La Caixa que habla de una devaluación salarial del siete por ciento.

   Asimismo, UGT-A señala que "los precios, al igual que los beneficios de las grandes empresas, continúan creciendo de forma inversamente proporcional a como se reducen los salarios y el poder adquisitivo de los trabajadores andaluces".

   UGT-A va a continuar "denunciando a este Gobierno central que, única y exclusivamente, pone en marcha medidas que favorecen a los ricos, que desmantelan el estado del bienestar y las administraciones públicas y que continúan intentando que seamos los trabajadores los que costeemos los costes de esta crisis".