El exdiputado del PP y expresidente de Endesa Manuel Pizarro ha afirmado este miércoles que "el dinero público es sagrado" y que "si hay otra caja hay que dar muchas explicaciones", en relación al caso del presunto robo del dinero público de los ERE irregulares en Andalucía.
En declaraciones en la COPE recogidas por Europa Press, ha pedido "transparencia y responsabilidad" y que se sepa "hasta donde ha ido el último euro público" porque el dinero con el que "se está jugando" es de la sociedad, al mismo tiempo que ha puntualizado que "si hay otra caja hay que dar muchas explicaciones, eso es la esencia del sistema democrático".
"Cuando en los presupuestos se dice que yo le doy este dinero de todos nosotros al Gobierno de turno para hacer carreteras, orfanatos, para pensiones o lo que sea, quiero saber si ese dinero ha ido a eso o a otra cosa", ha especificado al respecto.
En esta línea, sostiene que hay que explicar "muy bien" todos los movimientos que se hacen "en contra" o "separándose" de los interventores o secretarios, porque en su opinión "están para algo".
SOCIEDAD ADORMECIDA PORQUE EL DINERO PÚBLICO "CAE DEL CIELO"
A su juicio, de la trama de los ERE fraudulentos andaluces "debía de comer mucha gente" porque "estaban todos callados". De esta forma, Pizarro ha criticado la "complicidad" y ha puesto de manifiesto la existencia de "una sociedad adormecida por un dinero público que le cae del cielo".
Y es que, según ha dicho, cuando existe la "alternativa" de meterse como "intruso en un ERE sin haber cotizado en la vida", la gente se acostumbra a buscar el dinero "en los recovecos de la Administración Pública" porque según él, es "más fácil" frente a "trabajar" o "poner una empresa". "Cuando alguien no está adormecido, al final lo que hace es innovar", ha zanjado.
"Tenemos una sociedad cómplice, una sociedad comprada. A mi la compra de las sociedades me da siempre mucho miedo, porque las dejan siempre anestesiadas y entonces la gente no reacciona", ha añadido. A Pizarro, el adormecimiento social le recuerda al denominado "socialismo real" en el que "unos hacían como que trabajaban y otros hacían como que les pagaban".
