Se apaga el verano, descienden los mercurios y los colores vivos se sustituyen por otros tonos más sobrios, nostálgicos de un tiempo aún cercano pero impertinentemente lejano y ahogado por esa rutina otoñal carente de luminosidad que todo lo asola.
No todo en el otoño es tristeza, sólo eso faltaba, pero un paseo por las canciones dedicadas a la estación más melancólica del año sí constata el reinado de la languidez y el recogimiento durante la lenta transición hacia el invierno. He aquí una decena de clarificadores ejemplos:
JOAN MANUEL SERRAT - 'BALADA DE OTOÑO'
No se anda por las ramas Serrat en este canto al tiempo de los árboles despojados de sus hojas caducas: "Llueve, detrás de los cristales, llueve y llueve, sobre los chopos medio deshojados, sobre los pardos tejados, sobre los campos, llueve".
ANTONIO VEGA - 'PASA EL OTOÑO'
A pesar de contar con un ritmo más trotón que la de Serrat, el músico madrileño ahonda desesperadamente en la pesadumbre otoñal en esta composición, con versos como "pasa el otoño en Madrid y el color ocre se funde a gris, vuelven recuerdos de inviernos pasados junto a ti".
MISS CAFFEINA - 'OTOÑO Y MARIPOSAS'
La vuelta a la rutina que dirige dictatorialmente nuestras vidas no tendría por qué ser en realidad algo tan dramático, pero Miss Caffeina parecen llevarlo realmente mal. "Despertar, ya no es septiembre nunca más, despide al sol y en la ciudad todos han vuelto, y yo con lo puesto", cantan en uno de los temas de su EP de 2009 titulado 'Magnética'.
PECOS - 'SERÁ QUE LLEGA EL OTOÑO'
Pena, desconsuelo, aflicción, amargura, pesadumbre, quebranto, desdicha y tribulación. No hay calificativos suficientes para plasmar en palabras lo que transmiten los Pecos en esta canción de amor entregado: "Será que llega el otoño y cubre el suelo de lluvia, será que llega el otoño, que pienso en ti, día tras día". Y eso que el estribillo es ciertamente animoso, pero ni con esas.
LA FUGA - 'LOS LUNES DE OCTUBRE'
Con su habitual capacidad para cantar a los sentimientos más comunes con sencillez y visceralidad, cuando todavía tenían a Rulo al frente (2003), los chicos de La Fuga se rindieron al atroz poder desolador del otoño con una letra de las de indisimulable congoja: "Hoy me perdí en mil recuerdos que no dejan dormir ¡Cuánto veneno! Para sonreír son malos tiempos, otoño ya está aquí ¡Cuántos tormentos!".
LOVE OF LESBIAN - 'ME LLAMAN OCTUBRE'
Mal asunto es la llegada del otoño si te gobierna la pena. Con una letra menos directa que las anteriores pero igualmente partidos en dos, los catalanes Love of Lesbian se confiesan desamparados, encarcelados en un taciturno mes de octubre de escasas alegrías.
MELOCOS - 'NOVIEMBRE'
Escuchando canciones como ésta pareciera que las parejas rompen a millares en otoño inevitablemente. "Ahora que el otoño nos parece decir que debemos escuchar al tiempo, solo oigo silencio. Y cuando llegue noviembre esta canción me dirá que no volverás". Pero por el bien de la humanidad, alguna pareja feliz nacerá en días fríos, lluviosos y oscuros.
THE KINKS - 'AUTUMN ALMANAC'
Toda una postal de la temporada otoñal en el Reino Unido: "Viernes por la noche, la gente se reúne, ocultándose de la climatología. Té y tostadas, bollos de pasas con mantequilla. No se puede compensar la falta de sol, porque el verano se ha ido del todo". En honor a la verdad, no es que en aquellas latitudes los veranos sean muy calurosos, pero los lugareños desde luego notan la diferencia.
U2 - 'OCTOBER'
Dublín nunca ha sido tampoco un lugar conocido por su clima caribeño. Más bien todo lo contrario, ciudad acostumbrada a esos chaparrones que calan hasta el tuétano, tiene en esta canción de 1981 el perfecto acompañamiento para un paseo solitario bajo la lluvia. O para mirar por una ventana una calle desierta repleta de charcos. Puro regocijo melancólico.
GUNS N' ROSES - 'NOVEMBER RAIN'
Axl Rose estuvo ciertamente infalible en esta composición, perfecta para cualquier domingo lluvioso de esos de cielo cerrado sin esperanza de luminosidad alguna. Cada uno debe aplicarse la metáfora como buenamente pueda para encontrar su propio significado, pero siempre con una cosa bien presente: "Nada dura para siempre, ni siquiera la lluvia de noviembre".