La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha considerado este lunes que, ante el "problema" en Cataluña, el jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, tiene que liderar al conjunto de las comunidades y a los partidos, para dar una "respuesta", no al presidente catalán, Artur Mas, sino a la sociedad catalana y española y encontrar ese equilibrio, donde respetando la pluralidad de los territorios, se garantice la igualdad de los ciudadanos.
En declaraciones a TVE recogidas por Europa Press, Díaz ha manifestado que en Cataluña tenemos un problema y lo primero es reconocerlo, "reconocer que hace diez años el independentismo no llegaba al 15 por ciento en un proceso electoral y que, diez años después, hay un porcentaje muy elevado de ciudadanos que no se sienten cómodos en el proyecto común que representa España".
En su opinión, eso hay que afrontarlo, considerando que este país "tiene futuro y un proyecto que tiene que liderar el presidente del Gobierno, con naturalidad, con claridad y con transparencia" y contando con el conjunto de comunidades autónomas y partidos políticos.
Para Díaz, es posible una salida y que los ciudadanos de Cataluña que el pasado día 11 salieron a la calle se sientan parte de ese proyecto común. "Pero esa salida no puede romper la igualdad de los ciudadanos de este país", según Díaz.
Ha manifestado que entiende que en Cataluña, al igual que en Andalucía, los ciudadanos se puedan sentir mal, porque hay elementos objetivos sobre la mesa, como una aplicación incorrecta del modelo de financiación o medidas del Gobierno central que van directamente a la igualdad de oportunidades y "recortes" continuos, que provocan una sensación de expolio en los ciudadanos y que "justifican o pretenden justificar situaciones que no son justificables, como es recurrir al separatismo o al soberanismo para dar solución a un problema que está ahí y es latente y que tenemos que afrontar este todos".
Para la presidenta, esto no se arregla "escondiendo la cabeza debajo del ala", sino poniéndose al frente del problema, "con transparencia y sin reuniones de trastienda y secretas". "La experiencia me dice que cuando hay reuniones secretas para acallar determinadas quejas en algunos territorios solemos pagar los mismos, donde solemos estar los andaluces", ha señalado.