La socialista Susana Díaz se ha convertido oficialmente este sábado en la primera mujer que preside la Junta de Andalucía en la toma de posesión más multitudinaria de la historia autonómica, que ha congregado en el Parlamento a más de 700 invitados, y que ha estado más 'pegada al pueblo', ya que entre los asistentes había más de medio centenar de familiares y amigos de su barrio sevillano de Triana que no han dejado de fotografiarse con la nueva presidenta.
Díaz llegó al Parlamento poco antes de las doce del mediodía en su coche oficial acompañado por su marido, José María Moriche, y a las puertas le aguardaban el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, y el expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que habían llegado por separado y charlaron amigablemente mientras aguardaban a la nueva presidenta junto al presidente del PP-A y alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, y al presidente de la Cámara, el socialista Manuel Gracia.
Veinte minutos antes habían accedido por la puerta del patio de recibimiento el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, acompañado del vicesecretario general del PSOE-A, Mario Jiménez, y poco después llegó en solitario el expresidente de la Junta Manuel Chaves.
El tono 'popular' de la toma de posesión se evidenció en los gritos de 'ole las mujeres valientes' y 'presidenta, presidenta' que pudieron escucharse en el Salón de Usos Múltiples después de que Díaz jurase el cargo, momento en el que la emoción era visible entre su núcleo familiar directo, sus padres y sus tres hermanas menores, a quienes dedicó emotivas palabras en su discurso.
CON SUS SOBRINOS PEQUEÑOS
La nueva presidenta ha querido también dar protagonismo a los más pequeños de la familia y recorrió de la mano de su sobrino José el patio del Parlamento con destino al Salón de Usos Múltiples, donde también cogió en brazos a una de sus sobrinas una vez concluida oficialmente la toma de posesión.
Acto seguido, y tras repartir múltiples besos y abrazos de los invitados que se acercaban para felicitarla, protagonizó su primer acto como presidenta depositando una ofrenda floral ante el busto de Blas Infante, reconocido en el Estatuto de Autonomía como padre de la patria andaluza, junto al presidente del Parlamento, Manuel Gracia, y la hija de Infante, María de los Ángeles.
En un patio del Parlamento que era un auténtico hervidero de gente, Díaz no dejaba de recibir saludos y felicitaciones de compañeros de partido, familiares y amigos mientras que su antecesor en la Presidencia de la Junta, José Antonio Griñán, y Rodríguez Zapatero, intercambiaban impresiones en un corrillo en el que también participaban el secretario general del PSOE de Castilla la Mancha, Emiliano García Page, y el senador y alcalde de Alcalá de Guadaíra (Sevilla), Antonio Gutiérrez Limones.
Otra llamativa presencia en el acto ha sido la de la exdiputada socialista por Cádiz Carmen Romero, exmujer del expresidente del Gobierno Felipe González, que había excusado su asistencia a la toma de posesión tras haber sido invitado.
Además se han dejado ver varios de los nombres que más suenan en las 'quinielas' para integrar el futuro Gobierno andaluz, sobre el que Díaz y su equipo más cercano mantienen absoluto hermetismo, como los secretarios provinciales del PSOE en Málaga, Miguel Ángel Heredia, o Córdoba, Juan Pablo Durán, el parlamentario gaditano Manuel Jiménez Barrios, el diputado en el Congreso por Granada José Martínez Olmos o la parlamentaria por Jaén Micaela Navarro.
Poco antes de las dos de la tarde, cuando la mayor parte de autoridades y cargos políticos ya habían abandonado la sede del Hospital de las Cinco Llagas, Susana Díaz y su marido aprovechaban para hacerse las últimas fotografías de grupo con su cuadrilla de amigos del barrio de Triana, que no han dejado de arropar durante toda la jornada a la nueva presidenta.