Las rebajas de verano han sufrido en Andalucía, en comparación con 2012, una caída de las ventas en torno al diez por ciento, de manera que la Confederación Empresarial de Comercio de Andalucía (CECA) estima que la facturación ha alcanzado los 200 millones.
Así, el presidente de la CECA, Manuel García-Izquierdo Parralo, señala que, pese a que las dos primeras semanas de julio fueron las más importantes en cuanto a ventas, "éstas ya no se han concentrado tanto en los primeros días sino que se han ido esparciendo a lo largo de la campaña". "Ahora hay un nivel mantenido de ventas, no hay grandes compras y aglomeraciones", explica.
Aunque la caída del consumo, como consecuencia de la crisis, está detrás de estos "malos resultados", la desaparición de los periodos tradicionales de esta campaña especial de ventas se sitúa también como un factor determinante.
"La libertad a la hora de fijar las rebajas ha puesto fin al fenómeno social que éstas suponían. El consumidor no tiene sensación de que son unas fechas especiales para comprar, ya que sabe que puede encontrar descuentos a lo largo de todo el año", afirma el presidente de la organización, quien asegura que, especialmente en la campaña de verano, "se ha desvirtuado el concepto real de las rebajas, que tanto tiempo costó definir y consolidar a comerciantes y consumidores".
Por ello, en un intento "por evitar perder el espíritu de las rebajas" y a pesar de la liberación existente para establecer libremente cada establecimiento cuándo hace las campañas de descuentos, la mayoría del comercio de proximidad continúa manteniendo las fechas tradicionales de inicio y finalización de las rebajas de verano e invierno y dando, en éstas, salida al stock disponible. "Los consumidores que acuden a nuestros comercios saben que encuentran aquellos mismos artículos que vieron en los meses previos y que ahora podrán adquirir a un precio rebajado", concluye García-Izquierdo.
La Confederación Empresarial de Comercio de Andalucía recuerda que la aprobación por parte del Gobierno Central del Real Decreto-Ley 20/2012 supuso la supresión de los periodos regulados en los que los comerciantes andaluces podían realizar las ventas en rebajas (7 de enero a 7 de marzo y 1 de julio a 31 de agosto), que ahora podrán desarrollarse en los periodos estacionales de mayor interés, según el criterio de cada comerciante. No obstante, en la comunidad andaluza, siguen vigentes el resto de características y requisitos en materia de Rebajas recogidos en el texto Refundido de la Ley de Comercio Interior de Andalucía.
Por provincias, la facturación en este periodo de rebajas ha sido más alta en Sevilla, con 44,2 millones de euros; seguida de Málaga, con 36,9 millones; Cádiz, con 28 millones; Granada, con 20,7 millones; Córdoba, con 20,52 millones; Jaén, con 17,37 millones; Almería, 16,30 millones, y Huelva, con 12,40 millones.