Cristóbal Vallejo Torres permanecía en paradero desconocido desde el pasado miércoles 21 de agosto. Es repartidor de butano. Tras concluir su jornada laboral estuvo en el bar Garden, hasta alrededor de las 18:30 horas. Posteriormente fue a casa de unos amigos, en el barrio Solís. Les pidió una camiseta limpia y se marchó. Antes había hablado con su esposa, que le había pedido que comprara un ventilador y, en teoría, partió de la casa de sus amigos poco después de las 21:00 horas para comprarlo.
Fue la última vez que se le vió. Su coche apareció el jueves en el municipio vecino de Casares.
Localizado y nueva versión de lo sucedido
La tarde del lunes su familia recibía una llamada del propio Cristóbal desde Sabinillas y rápidamente acudieron en su busca. Presentaba heridas en una pierna y cicatrices en las muñecas que parecían indicar un intento de corte de venas, segñun relataba su propia hija a Viva Estepona. Él aseguró a su familia no recordar cómo se hizo las lesiones, aunque también mantenía que había sido víctima de un secuestro. Tras ser trasladado al Hospital Costa del Sol le dieron el alta y está ya en casa con su familia. La Policía Nacional investiga los hechos.
No obstante, horas más tarde Cristóbal Vallejo cambiaba la versión de lo sucedido. Según asegura ahora le habían robado el dinero que percibe por la venta de bombonas de butano.
Vallejo ha manifestado este martes a Efe que a raíz del robo decidió irse a Sabinillas ya que tenía "miedo" porque no encontraba el dinero, unos 2.000 euros que tiene que entregar a la empresa para la que trabaja.
Ha relatado que el pasado miércoles se fue con unos amigos a tomar copas y le quitaron el dinero porque estaba bajo los efectos del alcohol, tras lo cual dejó el coche en Casares y se marchó "asustado" a Sabinillas, y no sabía si regresar o no.
Asimismo, ha indicado que no ha estado retenido ni ha sido herido ni maltratado, ya que se fue a Manilva por "voluntad propia" y allí estuvo con unos amigos hasta que el lunes decidió regresar con su familia.
Fuentes policiales han dicho a Efe que al haber presentado la denuncia la familia, en este caso no se habría producido simulación de delito porque no es el desaparecido el que acudió a la Policía para comunicar la desaparición.
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