El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, ha afirmado que uno de sus motivos para renunciar es porque no quiere que "ningún escándalo salpique" a Andalucía ni a la Administración regional, tras advertir de que se ha "escudriñado hasta el último dato" su vida y que en los últimos meses se han podido leer "cosas terribles" que asegura que no coinciden con quien es.
En una entrevista concedida a los diarios del Grupo Vocento, recogida por Europa Press, ha subrayado sabía que "no podía seguir mucho más tiempo" en este cargo por razones "personales y familiares" e insiste en su apuesta por un cambio ante lo que considera un "fin de ciclo y de tiempo". "Cualquiera que me conoce sabe quién soy. Llevo 43 años de servicio público. Se me ha escudriñado hasta el último dato de mi vida. Todo el mundo sabe qué he hecho, cómo he vivido y cómo he hecho mi servicio público", afirma Griñán, que deja claro que esto "no sólo hace daño a Pepe Griñán, sino a Andalucía y a la Junta de Andalucía".
"Entre el daño que me puedan hacer a mí y el daño a Andalucía, elijo lijo el daño que me puedan hacer a mí, y por lo tanto yo no quiero, bajo ningún concepto, que ningún escándalo salpique a la Junta y a Andalucía", sentencia. Así, deja claro que renuncia "por eso y por muchas otras cosas", apuntando a la necesidad de un "cambio generacional".
"NUNCA HARÉ DAÑO A ANDALUCÍA"
En este sentido, deja claro que "nunca" hará daño a Andalucía, a la Junta o a su partido y reconoce en desgaste ocasionado por el caso de los expedientes de regulación de empleo (ERE) irregulares. "No tengo por qué aguantar por defender a Pepe Griñán, lo que quiero es defender a Andalucía y quien mejor puede hacerlo es lo quien me va a sustituir", concluye, insistiendo en que el principal problema de Andalucía es la "economía, el empleo, la desigualdad", mientras que él es "mucho menos importante".
De este modo, afirma que ha elegido un "cambio de generación y de género". "He sido sincero y espero que la mayoría lo comprenda, porque nada de lo que he hecho ha sido en mi beneficio, pero es sorprendente que quien pedía mi dimisión ahora hable de huida", agrega.
RECUPERAR EL "SENTIDO" DE LA POLÍTICA
Ha explicado que hay "razones políticas" que le obligan a pensar que es necesario "recuperar el buen sentido de la política". "Hay que hacer un cambio y ese cambio yo no lo podía protagonizar", recalca, indicando que en el último año se ha producido en España y Andalucía un "deterioro progresivo de la política". Así, señala que las encuestas dicen de "forma permanente que la gente está cansada de la política, de los políticos y la situación actual".
En este sentido, ha asegurado que se está ante un "fin de ciclo y de tiempo", tras recordar que los cuatro presidentes que ha tenido la Junta nacieron a mediados de los años 40, por lo que se trata de una generación que "ha dado más de sí de lo que tenía que haber sido". Griñán insiste en que si no se realizan esos cambios de forma rápida habrá "problemas" en "el PSOE, el PP y la propia democracia", unos cambios que han de hacerlos "las generaciones que son hegemónicas ahora". Además, reconoce el deterioro de la política influido por los "escándalos de corrupción".
EL RELEVO DE CHAVES Y LA LLAMADA DE ZAPATERO
Durante la entrevista, Griñán ha hecho también mención al relevo del expresidente andaluz Manuel Chaves, asegurando que en ese momento no se "veía", pero que aceptó con "todas sus consecuencias". Además, ha agradecido la llamada realizada por el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero para darle "ánimos y su cariño". "Yo que no he sido zapaterista no tengo más remedio que hablar muy bien de José Luis", recalca.
El presidente andaluz ha concluido que ser máximo dirigente regional ha sido "uno de los honores más importantes que pueda recibir un político, incluso más que ser ministro". "La cuestión es si se hizo por el mejor procedimiento o no, dada la crisis que vivimos en el partido. Ha sido una época bonita", concluye.
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