La consejera de Presidencia e Igualdad, Susana Díaz, apostará en su discurso de investidura como presidenta de la Junta, que se celebrará la primera semana de septiembre en el Parlamento, por la necesidad de que la política supere la "resignación" y por rediseñar, entre todos, el modelo económico de Andalucía.
En una entrevista con Europa Press, Susana Díaz, preguntada sobre el hecho de que IULV-CA --socio del PSOE-A en la Junta-- haya manifestado que "no vale" cualquier discurso de investidura, ha expresado que a ella, lógicamente, tampoco le vale "cualquier discurso", y ha señalado como uno de los mensajes que lanzará la necesidad de que la política supere "la resignación" y que se deje de pedir paciencia a los ciudadanos permanentemente, cuando lo que hay que darles es confianza.
Para Díaz, este nuevo tiempo obliga a reelaborar un nuevo modelo económico en la comunidad, que permita el crecimiento económico y la generación de empleo, planteamiento que también estará presente en un discurso de investidura.
"Para eso, más allá de la resistencia y del no a los recortes, tenemos que tender puentes con todas las fuerzas políticas y con los agentes económicos y sociales para crear grandes acuerdos de estrategia económica, de creación de empleo y de lucha contra la exclusión social" en esta comunidad, según ha expuesto la futura presidenta de la Junta.
Para Susana Díaz, ese nuevo tiempo que se tiene que abrir en Andalucía pasa por que "repensemos y rediseñemos nuestro modelo económico, que en algunos aspectos ha fracasado, pero que en otros aspectos hay que blindar".
Asimismo, ha expresado que todos los partidos políticos tienen que ser conscientes de que tenemos que ponernos de acuerdo y encontrar conjuntamente soluciones, porque la gente espera de nosotros que "abandonemos las cuitas y que aportemos la fuerza y la fortaleza de cada formación para encontrar soluciones a los problemas que están atravesando miles de ciudadanos".
En su opinión, tenemos "una oportunidad" en Andalucía y, por ello, va a ofrecer diálogo y acuerdo tanto al Gobierno de España como a todas las fuerzas políticas de la comunidad. Ha querido dejar claro que esa disposición al acuerdo y al diálogo será constante durante su mandato, "en el día a día".
