El jefe de la Sección de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil en Córdoba, Francisco Javier Cuenca Muñoz, ha advertido de que "uno de los principales problemas a los que nos enfrentamos para frenar los delitos contra el patrimonio es que no crean alarma social". En este sentido ha explicado cómo la sociedad sí que avisa cuando hay vertidos a ríos o maltrato a animales pero "no se da que llamen para contar que se está produciendo un delito contra el patrimonio, no ha conciencia sobre ello".
Cuenca Muñoz, que ha hecho sus declaraciones en el marco de los cursos de verano que la Universidad Internacional de Andalucía, ha explicado a Europa Press que la función del Seprona en este aspecto consiste en la prevención de los expolios arqueológicos "que intentamos frenar patrullando las zonas con yacimientos y haciendo una labor disuasoria".
Con respecto a las regiones donde se dan más este tipo de delitos, ha destacado las zonas de Andalucía, Castilla y León y Galicia y dentro de la comunidad andaluza, la zona del valle del Guadalquivir.
Una de las principales actuaciones que realizan los miembros de su sección, ha explicado, es la detención de personas que "mediante detectores de metales se dedican a la búsqueda y adquisición ilícita de piezas arqueológicas".
En cuanto al número de intervenciones que se realizan, el teniente ha indicado que su número fluctúa en función de los meses y que "parece" no guardar relación con la situación económica.
Como ejemplo de recientes intervenciones, ha comentado que en Baena se recuperó una cornisa de origen romano que se vendía por Internet. "Controlar el mercado que se mueve a través de la red se ha convertido en un pieza esencial en las investigaciones", ha recalcado.