Chaves acusa a Arenas de usar el paro para arañar votos

El paro fue de nuevo ayer centro de debate y arma arrojadiza entre el presidente de la Junta, Manuel Chaves, y el líder de la oposición, Javier Arenas, aunque no se vislumbró ningún avance en el pacto ante la crisis que negocian los grupos parlamentarios. Chaves volvía a echarle ayer en cara a Arenas que use el paro “día tras día para arañar votos”, mientras que el popular lo acusaba de ser un “mal gobernante”, con alergia a las reformas profundas que necesita Andalucía.

La sesión de control en el Parlamento volvía ayer a reproducir los mensajes entre los principales líderes políticos andaluces, aunque personalizados en Chaves y Arenas, quien atacaba directamente al presidente andaluz al preguntarle “en nombre de los parados” si no eran sus políticas o él mismo “la causa del problema” cuando no se ha realizado ninguna de las reformas estructurales que necesita Andalucía, a las que consideró que “más alergia, imposible”. “Puede ganar unas elecciones pero no ser un buen gobernante”, le espetaba Arenas.

Chaves le increpaba pidiéndole que “no ponga usted al pueblo de tonto, porque es más listo que usted, y si habla de fracasos, apúntelos”, a lo que el popular le contestaba que “el pueblo andaluz me merece más respeto que usted, que con su gestión en 25 años ha doblado el paro. No tengo duda de que como gobernante es un auténtico fracaso”.

El rifirrafe lo cerraba Chaves acusándole de decir “que el pueblo se equivoca cada vez que vota, pero me votan porque yo con mi partido hemos transformado esta tierra”, afirmaba para reflexionar que no se ha equivocado “dejándolo una y otra vez en la oposición”, algo que esperó que siguieran haciendo porque los andaluces “son un pueblo maduro que vota lo que cree que es mejor”.

Al margen de la guerra de siempre a cuenta de quien ha ganado las elecciones, muy habitual entre ambos, Arenas recordó que el paro es una “herida muy profunda que tratan como si fuera un rasguño”, sólo con “parches y propaganda” y sin abordar reformas estructurales, entre las que citó las fiscales, educativas o las administrativas. Para Arenas, “se puede ser un experto en ganar elecciones y ser un mal gobernante, pero ante una crisis sale carísimo esperar para ganar tiempo”.

Chaves defendió las profundas reformas económicas y sociales llevadas a cabo por los socialistas “que han modernizado nuestra tierra”, recordando un buen número de ellas, aunque no esperó que Arenas se las reconociera “porque es el presidente del partido del no”.

Reiteró que asume la responsabilidad de la crisis en la medida que le corresponde pero criticó que el PP busque “responsabilizarme a mi de la crisis y no al resto” de presidentes autonómicos, acusándolo de “utilizar el paro una y otra vez para arañar el voto, pero no lo combaten, nosotros sí, esa es la diferencia”.

El presidente reconoció, como ya lo había hecho antes con el coordinador regional de IU, Diego Valderas, al hablar de la Ley de derecho a una vivienda, que él no tiene “el monopolio de las buenas ideas”, por lo que pidió a Arenas “seriedad, rigor y coherencia” a la hora de abordar el pacto político ante la crisis, “alejándonos de soluciones falsas”.

Viviendas y desahucios

Chaves también tuvo que recibir las críticas de Valderas por su política de viviendas, que el coordinador de IU consideró “insuficientes” para atender a las necesidades de VPO y, sobre todo, ante el gran número de desahucios de familias andaluzas que “se quedan en la calle”. Para Valderas, es “mucha cara” rescatar a bancos y cajas y no ayudar a las familias amenazadas por los desahucios por una “mala política de vivienda”.

El jefe del Ejecutivo andaluz minimizó el número de familias afectadas apuntando a que no subirían mucho más de las 500 que se registraron el pasado año y defendió que ninguna comunidad ha emprendido un “paquete tan potente y tan eficaz” de medidas en materia de vivienda como la Junta.

El presidente rechazó la aplicación de un cannon para las viviendas vacías (un “lujo”, según Valderas) y le invitó a participar en el debate parlamentario de la futura Ley de Vivienda.