El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, prevé que la economía de la eurozona comience a recuperarse a finales de 2013 y en 2014 apoyada por las mejoras en los mercados financieros y la política monetaria acomodaticia, y ha incidido en que el fin de la actual política llevada a cabo por la institución está aún "lejano".
Durante su comparecencia en el Comité de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo, Draghi reiteró el compromiso de mantendrá los tipos de interés en sus actuales niveles o más bajos durante un tiempo "prolongado". "Habrá que ver ahora cuál ha sido la reacción del mercado, cuál es y cual será", remarcó tras ser preguntado si este anuncio será suficiente.
En este sentido, explicó que una de las razones que diferencian el anuncio del BCE del de otros bancos centrales, como la Fed estadounidense, que anunció el inicio de la retirada de los estímulos a finales de este año, es que la recuperación económica en la zona euro es diferente a la de otras jurisdicciones de política monetaria.
Draghi recalcó que esta decisión se basa en una perspectiva contenida de la inflación en el medio plazo, así como en la debilidad generalizada de la economía y en las débiles dinámicas monetarias. Además, incidió en que el BCE vigilará todas las informaciones sobre la evolución de la situación económica y monetaria y evaluará el impacto en la estabilidad de precios.
Asimismo, Draghi defendió que la postura acomodaticia de su política monetaria, junto con "significativas mejoras" en los mercados financieros desde mediados de 2012, "deberían ayudar a apoyar las perspectivas de una recuperación económica a finales de este año y 2014".
En este sentido, insistió que las "precavidas" previsiones de crecimiento del BCE vaticinan que la economía recuperará impulso a final de año, aunque apuntó que será una "recuperación gradual" con algunos riesgos a la baja que podrían materializarse, como que se mantenga el alto índice de desempleo o un menor crecimiento del previsto.
Sin embargo, también reconoció que pueden influir positivamente otros aspectos como las exportaciones, unos menores intereses de la deuda o un comportamiento menos incierto de la economía. "Hemos mejorado en el último año, la economía registra un comportamiento menos incierto, vamos vadeando un poco, pero vamos avanzando", añadió.
Draghi apuntó, aún así, que las reformas estructurales son fundamentales y que, aunque se han logrado muchos progresos en consolidación presupuestaria, menos se ha hecho para recuperar la competitividad. Por ello, cree que, pese a las señales alentadoras surgidas en algunos países como España, algunas economías aún tienen que "recuperar terreno" en este campo.
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