Agentes de la Policía Nacional han detenido a 16 miembros de una organización, diez hombres y seis mujeres de origen norteafricano y edades comprendidas entre los 20 y los 52 años, dedicada al robo con violencia de vehículos cuyo 'modus operandi' consistía en rociar a sus víctimas con spray de pimienta y posteriormente golpearlas para apropiarse de los coches.
Según informa la Policía en un comunicado, la detención se produjo tras una persecución durante la que llegaron a embestir a vehículos policiales y resultaron heridos tres agentes que precisaron de atención hospitalaria.
A los integrantes de la red se les imputa hasta el momento la autoría de al menos 20 robos cometidos en las provincias de Almería, Jaén, Huelva, Murcia y Alicante, aunque la operación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones.
OPERACIÓN PIMIENTA
En total, durante la 'Operación Pimienta' se han practicado una decena de registros donde se han intervenido teléfonos móviles robados, documentación de los coches sustraídos, placas de matrículas falsificadas y herramientas para cometer los robos. Los coches sustraídos eran maquilados y almacenados para posteriormente y en el momento adecuado, enviarlos a Marruecos donde les esperaba su contacto.
La investigación comenzó a principios del pasado mes de marzo a raíz de varias denuncias por robos con violencia de vehículos en Almería capital que permitieron a los agentes poner de manifiesto un entramado delictivo dedicado a la sustracción de coches.
El objetivo principal de estos robos eran vehículos a los que con posterioridad les cambiaban las placas de matrícula por otras que coincidieran con otros vehículos de la misma marca, modelo y color. De esta forma, si algún agente consultaba la matrícula del coche no levantaba sospechas al no figurar como sustraído.
A partir de ahí un conductor del grupo organizado, acompañado por una mujer y varios niños, trasladaba el coche hasta el puesto fronterizo de Algeciras con destino a Marruecos, donde una vez pasada la frontera les esperaba un comprador para el coche.
Una vez llevadas a cabo las correspondientes pesquisas, los agentes lograron averiguar que la banda se encontraba asentada en varios domicilios de la localidad de San Isidro-Nijar de Almería. Además tenían estacionados varios vehículos robados en las calles de dicha localidad y en la Barriada de Retamar de la capital almeriense, motivo por el que se estableció un importante despliegue policial para detener a todos los miembros de esta banda.
DETENIDOS POCO DESPUÉS DE DARSE A LA FUGA
Finalmente y durante la madrugada los investigadores detectaron a varios integrantes de dicho grupo, los cuales se disponían a cambiar las placas de uno de los vehículos sustraídos. En el momento de ser interceptados por los funcionarios, cuatro de los ahora arrestados se dieron a la fuga embistiendo con sus coches a los vehículos policiales.
Rápidamente los policías les dieron alcance y procedieron al arresto de sus agresores a los pocos metros del inicio de la persecución. Tres de los agentes tuvieron que ser trasladados a un centro hospitalario donde fueron asistidos de varias lesiones de diversa consideración.
Tras las primeras detenciones y para evitar la huída del resto de la banda, los agentes organizaron una intervención simultánea en la que participaron unos 50 policías en viviendas de San Isidro-Níjar en las que se detuvo al resto de componentes.
Además se les intervinieron seis vehículos sustraídos, 21 terminales telefónicos, numerosa documentación relativa a vehículos, y placas de matrículas falsificadas, diversas joyas y un spray de pimienta.
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