El recién elegido como nuevo Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maetzu, ha agradecido este miércoles a la Cámara autonómica que no haya emitido ningún voto en contra de su designación y, tras considerar que "trabajar con unanimidad detrás es empezar bien" su nuevo camino, donde actuará "con imparcialidad".
Así lo ha dicho en una rueda de prensa que ha ofrecido en la Cámara autonómica justo después de que el Pleno del Parlamento lo haya elegido como nuevo titular de la Defensoría del Pueblo Andaluz con 103 votos a favor y uno en blanco. En su opinión, el resultado de esta votación es un "buen comienzo" y le otorga "autoridad moral" para ejercer su trabajo con "orgullo, confianza y responsabilidad".
Maeztu, que ha restado importancia al hecho de que su antecesor, José Chamizo, no haya estado en la tribuna de invitados durante la votación de los diputados --"desconozco su agenda y tampoco sé si corresponde", ha dicho al respecto--, ha hecho hincapié en que a partir de ahora se dedicará, en primer lugar, a conocer en profundidad la institución, ya que desde 1996 que la abandonó, ha "cambiado mucho" y está, según ha dicho para ensalzar la labor de Chamizo, "más reforzada" y mejor valorada por los ciudadanos.
Aunque no ha querido detallar las líneas de actuación que se marcará en su mandato porque antes tiene que hacer un "análisis pormenorizado" de la institución, conocer a su personal, sus dinámicas y sus prioridades, sí que ha señalado que su "hoja de ruta" será la del respeto tanto a lo hecho con anterioridad como al resto de instituciones, ya que su labor, según ha especificado, será la de la "maestría de la persuasión" para llegar a soluciones "de consenso".
Pese a ello, ha recalcado que tendrá su propio "estilo" --que ha definido como "equilibrado e imparcial"-- con el fin de atender "a la gravedad de los problemas" de los andaluces, ya que su campo de actuación es el del "título uno de la Constitución y del Estatuto de Andalucía, el de los derechos sociales". Cuestionado por los periodistas sobre si, como su antecesor, reprenderá a los políticos cuando lo considere conveniente, Maeztu ha preferido distanciarse y, tras recalcar que el trabajo de Chamizo ha sido no obstante "inmejorable" e "imparcial" también, ha reiterado que su campo de actuación es el de los derechos sociales y que, en ese sentido, "no caben las comparaciones" con él pese a que vayan a ser "inevitables".
"Cada uno elige su estilo. Y yo no me siento coartado en nada", ha contestado para destacar que confía en el trabajo de la Defensoría y que no le tiene "miedo a la imparcialidad" porque ya la ha "practicado" en el Comisionado para el Polígono Sur. "Estoy convencido de que voy a actuar con imparcialidad", ha apostillado.
Quizás por esta razón y para marcar diferencias con su antecesor, no ha querido pronunciarse sobre los vínculos que ayer Chamizo insinuó que podían existir entre los políticos y el narcotráfico. Maeztu ha asegurado que no tiene ni "la menor idea" sobre este tema y que tampoco ha podido leer ni escuchar detenidamente las afirmaciones del defensor saliente.
COMO MÁXIMO, SOLO SE PLANTEA DOS MANDATOS
Cuestionado sobre cuántos años cree que debe permanecer el Defensor del Pueblo en su puesto, Maeztu ha señalado que, como máximo y en el caso hipotético de que se lo pidieran, sólo estaría dos, es decir, diez años.
En esta línea, ha dicho que lo único que puede garantizar es que va a cumplir con este mandato de cinco años que terminará en 2018 porque él siempre ha pensado que "los refrescos son buenos" en las instituciones. Así, ha insistido en que a partir de estos primeros cinco años "sólo podría haber un segundo y último mandato" y que, en ese caso, lo anunciaría "claramente". "Pero nunca más de dos", ha querido dejar claro.
Sobre si en la elección de los adjuntos al Defensor cumplirá con la paridad, se la limitado a decir que aún tiene que reunirse con los grupos políticos para hablar de este tema pero que, no obstante, "la mujer tiene que estar" en esta institución. A su juicio, lo importante es que se conforme un "buen equipo" porque, aunque se trata de una institución unipersonal, está acostumbrado a trabajar con más personas y "en equipo se trabaja mejor".
NIEGA INCOMPATIBILIDAD CON EL PUESTO DE SU MUJER
A preguntas de los medios de comunicación sobre la posible incompatibilidad de su nuevo cargo con el trabajo de su mujer, funcionaria en la Junta de Andalucía y ahora adscrita a la Consejería de Sanidad y Bienestar Social, ha aclarado que su pareja "no es un alto cargo" de la Administración autonómica sino una funcionaria de carrera con más de 30 años de servicio y cuyos nombramientos en los distintos cargos que ha ocupado hasta la fecha han sido siempre por concurso y publicados en el BOJA.
En este sentido, Maeztu ha querido dejar patente que, aunque su esposa trabaja en la Secretaría General de la Agencia de la Dependencia, no ostenta el cargo de secretaria y, por tanto, no cabe la posibilidad de que ella tramite o dé el visto bueno a ningún expediente en la materia. En todo caso, y suponiendo que alguna vez se pudiera dar esta hipótesis, ha dicho que su obligación sería la de inhibirse en aquella decisión en la que pudiera darse algún tipo de incompatibilidad. "Soy totalmente escrupuloso con eso", ha concluido.
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