Use Lahoz ha presentado esta semana en Sevilla su novela 'El año que me enamoré de todas' (Espasa), galardonada con el Premio Primavera de Novela 2013, dotado con 100.000 euros. Para el autor catalán, este reconocimiento significa "una gran satisfacción", sobre todo, porque en el jurado "hay escritores que admiro" y, además, "lo han ganado algunos autores muy importantes". No obstante, puntualiza, "lo que significa para mí es un punto de partida de algo más, no una meta ni una llegada".
'El año en que me enamoré de todas' incluye dos historias que convergen en algún momento de la narración. Sylvain Saury es un joven periodista francés que acepta un trabajo como corresponsal en Madrid. Un día se encuentra un manuscrito de una novela en el ascensor de su casa y en ella descubre la historia de Metodio Fournier, su vecino.
"Ésta ha sido la mayor ambición y complicación de esta novela, hacer que dos historias se fundan en una", afirma en declaraciones a Europa Press Lahoz, quien señala que el manuscrito "es su particular homenaje a la ficción dentro de la ficción". "Como no deja de ser una novela de formación y de aventuras, quería que este proceso a la madurez de Sylvain fuera de alguna manera vertebrado o condicionado por una ficción, como a mí me han ayudado la novelas, que han contribuido a mi felicidad y a mi equilibrio emocional, porque algunas novelas nos despiertan, nos hacen ver la vida con otro ojos".
Además, este libro supone la primera incursión de Lahoz en la comedia, un género que considera "más complicado", porque "es más arriesgado escribir sobre la felicidad y el amor", pero, añade, "también lo he pasado muy bien". En este sentido, explica que existen dos novelas culpables de ésta como son 'Travesuras de la niña mala', de Mario Vargas Llosa y 'Cuatro amigos', de David Trueba, novelas que "están más cerca de la comedia y me demostraron que se podía uno enfrentar a ese género con el máximo rigor y afrontar ese reto de hacer una novela con un espíritu más lúdico".
Pero 'El año en que me enamoré de todas' es también una novela sobre Madrid. Según el escritor, esta historia "no podría haberse desarrollado en cualquier otra ciudad", porque necesitaba una que "fuera un punto de reencuentro de personajes que se han conocido en el pasado y vuelven a coincidir" y "eso pasa en ciudades como Madrid, a la que va todo el mundo con sus sueños, en las que todo el mundo se tiene que buscar la vida, que todo el mundo es de fuera, lugares muy propicios para las casualidades".
Además, continúa, "lo que también ocurre en Madrid es que existen personajes perdidos en una ciudad necesitados de afectos rápidos, por eso se dan relaciones de amistad instantáneas y rápidas, porque todo el mundo necesita evitar la soledad".
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