El futuro Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, ha señalado este lunes en la comisión de Gobierno Interior y Peticiones en el Parlamento que el Defensor "es una herramienta" del Parlamento y que la demanda de los ciudadanos y la crisis económica, así como "el esfuerzo tan grande" que ha hecho José Chamizo al frente de la Institución "son sus dos retos", al tiempo que ha asegurado que los afronta "con mucha ilusión y mucho trabajo".
"Quiero mucho a esta Institución que tiene que trabajar muy codo con codo con el Parlamento", porque el Defensor "es el brazo largo" de la Cámara andaluza, ha dicho Maeztu durante su intervención en la comisión, que ha aprobado la propuesta y la elevará al Pleno del próximo 12 de junio. "Tener límites no es ser débil y soy consciente del papel que juego porque detrás de mí está el cuerpo que son ustedes; soy una herramienta de ustedes". Además, ha señalado que "seguirá el alto grado de consenso del Defensor anterior", con el que ha dicho "quiere hablar" porque la "situación es más grave" que cuando fue Defensor en funciones a mediados de los 90.
En declaraciones a los periodistas tras su comparecencia en la comisión, el hasta ahora Comisionado para el Polígono Sur de Sevilla ha señalado que la demanda de los ciudadanos y la crisis económica y el "esfuerzo tan grande" que ha hecho José Chamizo al frente de la Institución "son mis dos retos por las dificultades" y asegura que los afronta "con mucha ilusión y mucho trabajo". Además, durante su comparecencia ha expresado a los grupos su conocimiento con "esta casa", con la que ha dicho "tengo cierto magnetismo", porque "trabajo muy bien en los sitios en los que hay autoridad moral".
Asimismo, ha insistido en que el Defensor no es coactivo, "lo que no significa que sea débil, sino que el trabajo que le encarga el Parlamento y que los ciudadanos les elevan al Parlamento para resolver sea eficaz", toda vez que defiende que el Defensor "no es neutro, es independiente y tiene que hacer una opción por los débiles". Por ello, insiste, "eso son los dos retos importantes, los problemas de la ciudadanía, y el alto grado de trabajo que ha hecho" José Chamizo.
"Voy a mantener esa línea, voy a asegurarla, voy a charlar profundamente de esos espacios con el Defensor anterior, voy a escuchar a la Oficina, y ahí establecer mi estilo, las prioridades, y a partir de ahí veré cual va a ser mi trabajo y expondré las líneas fundamentales", afirma Maeztu, quien añade que "nadie cuestiona la independencia" la Institución y que "seguirá según sus criterios con autonomía". "El Parlamento va a respetar totalmente la independencia, pero quiero que ese trabajo sea con responsabilidad, con mi estilo dialogante, haciendo propuestas, porque tengo la convicción que dentro del trabajo se puede llegar al consenso, pero desde las carencias y la agresividad absoluta no se construye nada".
Por tanto, continúa, "vamos a quitar agresividad, a ser muy cercanos y a escuchar a la gente" y afirma que "lo importante es que la política haga su papel, no se subordine a la economía y haga una distribución de riqueza mejor. Además, ha señalado que como Defensor "jugará" en la defensa del título primero de la Constitución, que son los derechos fundamentales y las libertades públicas y del título primero del Estatuto de Autonomía, que son los derechos sociales", al tiempo que reconoce que los límites "no significan debilidad" y que tiene "muy clara" su hoja de ruta, que "es la defensa de los derechos fundamentales, las libertades públicas y los derechos sociales del Estatuto de Autonomía", con "independencia, según mi criterio y autonomía".
Sobre sus declaraciones de que "le encantaría" elegir a sus adjuntos, Maeztu se ha referido a la Ley del Defensor que dice que "quien nombra y separa a los adjuntos es el Defensor, previa conformidad de las comisión de Gobierno Interior y Derechos Humanos". "Si salgo elegido, lo correcto simplemente es llegar a trabajar con la comisión poder alcanzar perfiles que puedan sumar y constituir un equipo", apostilla.
Por su parte, el diputado de IU José Antonio Castro ha destacado que el perfil de Maeztu "su compromiso con los débiles", una trayectoria social que "en su caso es evidente", ha resaltado. En cuanto a la independencia, "tiene que tener la misma tranquilidad de los parlamentarios, porque el Parlamento representa la soberanía popular, a la que nos debemos", ha señalado, al tiempo que ha aprovechado su comparecencia para poner en valor la etapa de Chamizo, que ha hecho que la Institución "sea una de las mejor valoradas" por los andaluces, "y eso es uno de los retos que tendrá que asumir".
"NUNCA DEFENDERÉ LA AUTORIDAD ÚNICA"
Además, Castro ha señalado que "es el momento para un impulso legislativo y que hay una modificación de la Ley del Defensor", y ha preguntado a Maeztu si está dentro de su hoja de ruta, así como por la recomendación de la Oficina para que en Andalucía se pudiera tener una Ley de Inclusión Social. Sobre la primera cuestión, el futuro Defensor ha respondido que "nunca defenderá la autoridad única", pero "hace falta ser efectivos". "Yo no quiero invadir competencias" --del Parlamento--, pero "estaría abierto a posible modificaciones". Por su parte, califica de "básica" la Ley de Inclusión Social.
Asimismo, el diputado socialista José Muñoz ha destacado la figura de Maeztu como la "de un hombre conciliador, capaz de sumar energías", toda vez que reconoce "su experiencia social" y destaca "su independencia y ecuanimidad", cualidades que "también reconocemos en Chamizo, a quien agradecemos sus años de dedicación". Además, ha destacado que la elección del nuevo Defensor "se rige por un proceso limpio" y, por eso, "a quien hay visto oscuros intereses, está haciendo falta de confianza en la instituciones, lo peor en democracia", ha dicho.
Por último, el diputado popular Rafael Salas ha comenzado su intervención agradeciendo a Chamizo su "fenomenal" tarea al frente de la Institución, porque "hablar del Defensor del Pueblo es hablar de Chamizo, de su carrera". Igualmente, ha reconocido a Maeztu sus cualidades y méritos, al tiempo que la ha dicho que "tiene una tarea por delante muy difícil", porque lo andaluces "los están pasando muy mal y las instituciones, el Parlamento, el Defensor y los partidos políticos tenemos que estar más presentes en las sociedad par oírla, ayudarla, darle esperanza y soluciones".