El aún Comisionado para el Polígono Sur de Sevilla y futuro nuevo Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, ha aludido a la "mezcla de sensaciones fuertes", entre las cuales se cuentan "algo de vértigo y un mucho de responsabilidad", que le ha provocado el acuerdo alcanzado entre los grupos políticos con representación parlamentaria para que su persona releve, en una institución con "tanta magia", al que hasta hoy ejerce las labores en la Defensoría, José Chamizo, del cual ha subrayado que aspira a mantener su "alto listón".
En declaraciones a Europa Press, Maeztu ha expresado su "agradecimiento" y "orgullo" por el pronto consenso sobre su persona y la valoración que considera se ha tenido de su trayectoria. "En estos momentos de crisis, he continuado la senda por la que he optado desde que empecé: el favorecimiento de los débiles y de los derechos de los distintos grupos", ha dicho.
Ha recordado que su designación llega en un momento "muy crítico", ante lo cual pretende priorizar y anteponer determinadas cuestiones "inmediatas y lacerantes". De inicio, ha resaltado algunas como el tratamiento de los problemas de dependencia o la cuestión de los desahucios, así como establecer una política de "vasos comunicantes" entre Parlamento y ciudadanía, de la cual quiere ser interlocutor, "un nexo de fluidez".
"Yo creí que ya cerraba una etapa, en la que diez años ya eran suficientes, pero esa institución tiene tanta magia que tengo la impresión de que voy a sacar fuerza interior para vivir y luchar con estos retos", ha agregado Maeztu.
El todavía Comisionado para el Polígono Sur, por tanto, mantendrá una reunión con su antecesor --se da la circunstancia de que a mediados de los 90 fue justo al contrario, ya que Maeztu, Defensor en funciones, cedió el puesto a Chamizo, que ha permanecido hasta hoy--, del cual no ha querido valorar sus últimas declaraciones, ya que "no estoy ahí ni sé lo que ha pasado, y me quedo con su trabajo y con las muchísimas veces que he seguido viéndole en la Parroquia de Pío X: lo que ahora me pide el cuerpo es seguir para delante, porque merece la pena".
Así, ha asegurado que aplicará su "sello", mediante el cual se va a "partir la cabeza" en la defensa de los derechos y, en el contexto de la crisis, "bailaré con la más fea de la mejor manera posible", siempre desde la "imparcialidad".
Por último, Maeztu ha valorado las muestras de cariño recibidas desde que se ha hecho público el nombramiento. "Se han alegrado tanto por mí que te dan fuerzas, pero cuando te serenas te das cuenta de que la responsabilidad es muy alta", ha apostillado.