Territorios Sevilla 2013, XVI Festival Internacional de Música, ultima los detalles para su inminente celebración. El Monasterio de la Cartuja, sede del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC), acoge desde 2007 el grueso de la programación oficial del certamen y en este 2013 continuará siendo el centro neurálgico de sus actividades. Sus jardines y diferentes estancias darán cabida a los escenarios donde disfrutar de las diferentes ofertas que propone el festival, los próximos días 17 y 18 de mayo.
En esta nueva edición nos encontramos con algunas novedades. Destacable es, sin duda, el hecho de que la Fundación Festival Territorios asuma la programación y la producción del evento. La Fundación fue creada hace tres años con el fin de expandir y difundir las diferentes manifestaciones artísticas, en especial la música, para que estas sean utilizadas como un instrumento para el desarrollo de los pueblos, la cooperación y la solidaridad, principalmente en el marco del propio festival. Desde su creación, ha colaborado estrechamente con el Festival, trabajando para fomentar la inclusión de grupos musicales andaluces dentro la programación de las pasadas ediciones.
Según la organización, a partir de 2013, la Fundación Festival Territorios da un paso al frente y asume la programación y producción artística del Festival, con el objetivo de potenciar y desarrollar fórmulas de cooperación tanto con los ciudadanos como con instituciones públicas y privadas. Este nuevo marco de cooperación ofrece la posibilidad de apoyar al certamen y ser partícipe en su desarrollo y consolidación, convirtiéndote en socio anual del Festival Territorios Sevilla 2013 mediante una aportación libre a partir de 30 euros.
Otra novedad la constituye la creación del Dub Corner, un soundsystem que nos ofrecerá de manera continua las actuaciones de once artistas nacionales e internacionales. El Dub Corner, que se ubicará en los jardines exteriores, es una nueva apuesta de Territorios, que debuta dentro de la programación de esta XVI edición siguiendo tanto el modelo de los soundsystems jamaicanos de los años 70 como la actual evolución de su cultura en UK, presentando un espacio especialmente dedicado a los amantes de la música de raíz, roots y reggae dub.
En lo referente a los escenarios, la novedad de esta edición la constituye la desaparición de uno de los escenarios interiores, el de la plaza de las Chimeneas, quedando sólo el principal dentro de las instalaciones del Monasterio. Los otros dos escenarios principales se ubicarán en la misma localización que tuvieron el pasado año, los jardines exteriores.
En esta edición se está poniendo especial interés en la difusión a través de las redes sociales y la organización trabaja en varios aspectos relacionados con estas nuevas tecnologías, que sin duda, captan a más adeptos incondicionales para el prestigioso festival.
Los esfuerzos que está haciendo este año la organización son realmente encomiables, ya que, las ayudas públicas son muy reducidas, cubriendo un porcentaje ínfimo del presupuesto global. Esto, unido a la sangría tributaria que hace que entre el IVA y la SGAE el 31% de la facturación vuele a otros bolsillos, ha hecho que los responsables apuesten por precios reducidos para, así, poder garantizar una masiva afluencia de público intentando conseguir que el festival, aunque resulte casi un imposible su rentabilidad, tenga continuidad con una nueva edición el próximo año.
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