Reabren al tráfico la A-7 tras su ocupación por los agricultores de Asaja y Coag

La Autovía del Mediterráneo a su paso por Níjar (Almería) fue reabierta al tráfico una hora y media después de que medio centenar de agricultores convocados por Asaja y Coag la cortaran en los dos sentidos para tratar de evitar que la Unión Europea liberalice el mercado agrícola a terceros países.

Fuentes de la Guardia Civil de Tráfico informaron a Efe de que la circulación fue restablecida minutos después de las 15.30 horas de ayer en la A-7, que fue tomada sobre las 13.00 horas por los productores, que arrojaron hortalizas sobre la calzada.

Aunque por el momento no consta que ningún participante en la protesta fuera detenido, las fuerzas de seguridad han recibido instrucciones para identificar a los agricultores, contra los que podría abrirse un expediente administrativo.

Esta acción responde al hecho de que el acto de protesta organizado por Asaja y Coag no fue comunicado a la Subdelegación del Gobierno, de manera que "no se acoge a lo dispuesto en la normativa", según fuentes de esta administración.

Alrededor de cincuenta agricultores lograron cortar el tráfico en sendos sentidos a la altura de la salida 471 de la A-7, pese a que la Policía Nacional y la Guardia Civil intentó de frenar a las personas que trataban de acceder a la vía.

Por ello, varios agricultores les lanzaron hortalizas, si bien nadie resultó herido, según la Subdelegación del Gobierno.

En los momentos previos a su irrupción en la autovía, los responsables provinciales de Asaja y de Coag, Francisco Vargas y Andrés Góngora respectivamente, habían leído un manifiesto ante unas mil personas en el que trasladaban el malestar del sector ante la próxima renovación del convenio agrícola con Marruecos.

Esta renovación, que entienden que va a liberalizar el mercado agrícola, se traduciría a su juicio en una pérdida de renta anual del diez por ciento en las zonas productoras de España, donde se generaría una pérdida del empleo agrario estimada en un 10 por ciento.

Tras leer el manifiesto, los agricultores, que quemaron alrededor de cinco toneladas de tomate, hicieron una primera intentona para acceder a la Autovía, lo que provocó un pequeño enfrentamiento con las fuerzas del orden que no llegó a mayores.