La penúltima sesión de semifinales, celebrada la noche del pasado lunes, dejó una nueva muestra de valentía carnavalera por parte de la comparsa mixta ?Le Moulin Rouge?.
La penúltima sesión de semifinales, celebrada la noche del pasado lunes, dejó una nueva muestra de valentía carnavalera por parte de la comparsa mixta ‘Le Moulin Rouge’. La agrupación onubense, dirigida por Raúl Barneto, confirmó que el gran sabor de boca dejado en su pase de preliminares no era un espejismo modelado por la novedad de la propuesta. Nada de espejismo y mucho de atrevimiento tanto en la puesta en escena como en la representación de un repertorio potente, crítico, rítmico y bien cantado por un grupo plagado de bellezas femeninas que, además, han demostrado que las mujeres pueden contar, y mucho, en la batalla de coplas. Su homenaje a la provincia en el primer pasodoble, pura poesía; su crítica a las polémicas que subyacen a la organización del Carnaval Colombino, una elegante provocación. Y su popurrí, un alegato al ritmo teatral y dinamismo que una buena propuesta carnavalera ha de llevar consigo. Público en pie para agradecer una interpretación llamada a ser finalista. Tras el derroche de arte de las chicas de Barneto, llegó la chirigota trebujenera ‘Verano Ozú’: simpatía y ritmo de un grupo cortito de cuplés, pero que han dejado un buen sabor en su paso por Huelva. Antes del descanso, ‘El Reino de la Verdad’, comparsa ayamontina dirigida por Juan Cayuela, dejó una intrepretación más que digna, destacando la sincronía de unas voces bien trabajadas, las fuerzas de unas letras bien escritas y la claridad en la vocalización. Después del descanso, llegó el mayor golpe de efecto de lo que llevamos de concurso, y llegó con la chirigota de San José de la Rinconada ‘Los Contra-Altos’. Esta agrupación de corte clásico sorprendió a propios y extraños cuando antes de la interpretación del segundo pasodoble, metieron en escena a Javito. Un ‘Contra-Alto’ de cinco años de edad, hijo de uno de los componentes y que se comió las tablas para ser el protagonista de una letra en homenaje a niños que, como él, aseguran la inocencia y la supervivencia de la fiesta carnavalera. Después de una discreta actuación en semifinales, ‘ElPríncipe de los Sombreros’ se encargó de recordar que hay que contar con ellos. El recital de guitarra del mejor púa del concurso, Juan Francisco Palacios, sumado a la fuerza de sus dos letras de pasodobles despejan las dudas sobre su presencia en la final del jueves. Y para concluir, la confirmación de la mayor decepción del concurso 2009: ‘Don Domingo, el Marqués de Pocas Tierras’. La chirigota de Fali Ramos sólo dejó dos simpáticos pasodobles, con un fino e irónico piropo a la capital onubense, pero no cautivó al auditorio debido a un repertorio que no ha sabido conectar con el público, y un juego de voces demasiado plano.
A lo Getxo Petxo El Concurso descansa hoy a la espera de la Gran Final de mañana. Pero el Gran Teatro no deja de recibir propuestas carnavaleras. Será a partir de las 21:30 horas cuando la chirigota callejera onubense ‘A lo Getxo Petxo’ ofrezca una actuación que hará que el Gran Teatro no descanse de Carnaval, y que este tipo de propuestas sigan vivas.