El secretario general del Partido Comunista de Andalucía (PCA), José Manuel Mariscal, ha asegurado que la figura del coordinador general de IULV-CA no tiene por qué coincidir con la del candidato a la Presidencia de la Junta. "Podría ser que coincidiera, pero también que no y no pasaría absolutamente nada", ha añadido.

   En una entrevista con Europa Press, Mariscal ha insistido en que para la candidatura a la Presidencia de la Junta habría que buscar "en su momento" a la persona que mejor encarne el proyecto de cara a la ciudadanía. Según ha apuntado, todo ello habrá que valorarlo, "pero cuando toque y no es ahora".

   Sobre Antonio Maíllo, responsable de Política Institucional de IULV-CA y director general de Administración Local en la Junta, cuyo nombre ha surgido con fuerza en los últimos días como posible relevo de Diego Valderas al frente de la organización, Mariscal ha asegurado que la propuesta parece haber gozado de "buena receptividad, como también la tuvo la de Castro".

   Tras afirmar que Maíllo está "muy ilusionado" con que haya una dirección con "mucha gente dispuesta a hacer muchas cosas", el secretario general del PCA se ha mostrado convencido de que mientras sea ése el camino, "Maíllo nos acompañará". Si bien, ha querido dejar claro que no es el PCA quien elige al coordinador general de IULV-CA. 

   Sobre si Maíllo tendría que dejar la Dirección General de Administración Local en el caso de que asuma el liderazgo de IULV-CA tras la Asamblea Andaluza, Mariscal ha respondido que sí y ha explicado que la intención es que haya una dedicación exclusiva a la organización y una separación entre los ámbitos de dirección de IULV-CA y el Gobierno andaluz.

   En este contexto, ha reconocido que ha habido otras opciones para el relevo de Diego Valderas que se han "descartado" porque formaban parte del Gobierno andaluz, poniendo como ejemplo a la consejera de Fomento y Vivienda, Elena Cortés, quien, en su opinión, habría sido "una magnífica opción" de no formar parte del Ejecutivo andaluz.

   Mariscal, que se ha mostrado convencido de que de la XIX Asamblea Andaluza de IULV-CA saldrá "un equipazo", ha considerado que no ha podido haber "un mejor momento" para que se produzca el relevo en el liderazgo de IULV-CA. "Los grandes dirigentes políticos de la historia han sido aquellos que han sabido dar el testigo cuando la organización ha estado en los mejores momentos", ha añadido.

   En su opinión, "la grandeza" de Diego Valderas está en haber encabezado durante muchos años "un proceso de resistencia", haber mantenido una organización en tiempos "muy difíciles" y la "generosidad" que ha tenido al renunciar a liderar la candidatura al Parlamento por Sevilla, optando por la de Huelva, "una apuesta muy arriesgada".

ASPIRA A UNA ASAMBLEA ANDALUZA "UNITARIA"

   El líder de los comunistas andaluces ha dicho que aspira a una Asamblea Andaluza "unitaria" y a que haya una dirección andaluza con un alto grado de renovación, "donde todo el mundo se sienta representado y donde haya una alta capacidad para centrarnos en el debate político y no en conflictos internos que a la gente les interesan un pimiento".

   Asimismo, ha explicado que el reforzamiento de la organización será uno de los asuntos prioritarios que se aborden en la Asamblea Andaluza, advirtiendo del "peligro" que supone la institucionalización del proyecto político, que termina "pasando factura", tal y como ocurrió con el Ayuntamiento de Córdoba.

   "Tenemos que tener un grupo parlamentario fuerte, con Castro al frente; una presencia en el Gobierno muy política y muy fuerte; y también una organización consolidada con gente que se dedique al trabajo organizativo, siendo la organización el centro donde se adopten las decisiones políticas de una forma participativa", ha señalado Mariscal.

   No obstante, ha destacado que los miembros de IULV-CA en el Gobierno andaluz, aunque no vayan a compartir sus tareas con la organización, son los "primeros" que deben estar en la dirección y formar parte de los debates "de una forma central". Y es que, en su opinión, estos cargos deben poner el trabajo político que realizan en los ámbitos del Gobierno al servicio de la estrategia del partido.