El Papa Francisco ha autorizado la promulgación de nuevos decretos de la Congregación para las Causas de los Santos que reconocen el martirio de varios miembros eclesiásticos españoles asesinados durante la Guerra Civil española, entre ellos el del obispo de Jaén Manuel Basulto Jiménez, asesinado en 1936.
Entre los decretos aprobados por el Papa, que reconocen un milagro, 62 martirios y siete virtudes heroicas; se encuentra el martirio del obispo Manuel Basulto Jiménez y de cinco compañeros, "muertos por odio a la Fe en España en 1936", según informa el Vaticano.
Asimismo, reconoce el martirio de José Máximo Moro Briz y cuatro compañeros, sacerdotes de la Diócesis de Ávila; o de Joaquín Jovani Marín y 14 compañeros de la Sociedad de los Sacerdotes Operarios Diocesanos; muertos también por "odio a la Fe en España entre 1936 y 1938".
Del mismo modo, se reconoce el martirio de Andrés de Palazuelo, sacerdote profeso de la Orden de los Frailes Menores Capuchinos y 31 compañeros; asesinados por odio a la Fe en España entre 1936 y 1937.
Además de los misterios, se reconoce el milagro atribuido a la intercesión de la Venerable Sierva de Dios María Teresa Bonzel (en el siglo, Regina Cristina Guglielmina Bonzel), fundadora del Instituto de las Pobres Hermanas Franciscanas de la Adoración Perpetua del Tercer Orden de san Francisco, nacida en Olpe, Alemania, en 1830 y fallecida allí en 1905.
Por último, entre los decretos de las virtudes heroicas, se reconoce la del sacerdote diocesano Eladio Mozas Santamera, fundador de las Hermanas Josefinas de la Santísima Trinidad; nacido en Miedes de Atienza (España) el 18 de febrero 1837 y muerto en Plasencia el 18 de marzo de 1897. Del mismo modo, las virtudes heroicas de Manuel Aparici Navarro, también sacerdote diocesano nacido en Madrid el 11 de diciembre de 1902 y muerto en la misma ciudad el 28 de agosto de 1964.
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