Jerez

Ante la enésima vuelta de tuerca a una Carrera Oficial de evaluación continua

Las cofradías han acabado ya su periodo de espera y sólo resta ya que el tiempo acompañe para que Jerez disfrute de su Semana Mayor

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  • La Unión de Hermandades revisó ayer la Carrera Oficial

La Semana Santa vuelve a estar condicionada por la enésima modificación de una Carrera Oficial que parece estar sometida a un examen permanente. Hace justamente un año, el Consejo Local de la Unión de Hermandades advertía ya de su intención de procurar un consenso que cerrara de modo definitivo el debate abierto desde que hace ya más de una década se alterara la configuración tradicional del itinerario común de las cofradías.
Fue a finales del mes de julio cuando el Pleno de hermanos mayores se decantó por recuperar la esencia del modelo anterior al que ha venido rigiendo estos últimos años. Eso significa básicamente que el palquillo haya sido retrasado unos metros para permitir el acceso directo desde Aladro. Además, se ha suprimido la plaza del Arenal para buscar la Catedral por Consistorio, Asunción, José Luis Díez, Santa Isabel y Visitación.
A pesar de que esta propuesta fue avalada por la práctica totalidad de las cofradías, lo cierto es que en estas últimas semanas no son pocas las hermandades que han expresado en voz baja su descontento con el resultado definitivo de la Carrera Oficial. El debate, por tanto, no está ni mucho menos cerrado.
El hecho de que las cofradías busquen ahora la Catedral por Consistorio y Asunción permite que varias cofradías puedan regresar a sus templos por la plaza del Arenal, tal y como lo habían venido realizando de modo tradicional. Sin embargo, el proyecto de reurbanización que se acometió en este espacio hace algunos años le ha quitado buena parte de su encanto.
Por otra parte, hermandades como La Cena que pretendían recuperar su regreso por Pozuelo y Letrados han comprobado a última hora que el parón que debían sufrir en Asunción no les compensaba en absoluto, por lo que mantendrán sus itinerarios.
La nueva Carrera Oficial supone además un problema para tres cofradías, La Borriquita, El Soberano Poder y Las Viñas, que deben subir por José Luis Díez y Limones mientras otros cortejos bajen por esta misma calle en busca de la Santa Iglesia Catedral.

conservación del patrimonio
El creciente compromiso de las hermandades con su propia historia está provocando que estos últimos años cobren mayor peso las restauraciones del patrimonio que la realización de piezas de nueva factura, salvo en aquellos casos de cofradías con poco pasado que precisan todavía de ir completando sus pasos y altares de insignias.
Este año sobresalen las restauraciones acometidas sobre los mantos de María Santísima del Desconsuelo y Nuestra Señora de las Angustias. El primero de estos trabajos ha sido realizado en el taller del sevillano José Ramón Paleteiro y permite la recuperación de la traza original de la obra concebida por Juan Manuel Rodríguez Ojeda en la década de los años veinte del siglo pasado. Se trata sin duda alguna del manto que modificó la estética hasta entonces conocida en la Semana Santa andaluza, de ahí su importancia desde el punto de vista histórico y artístico.
El astigitano Jesús Rosado ha recuperado por su parte el manto de la Virgen de las Angustias, una pieza del siglo XVIII cuyo precario estado de conservación le había impedido procesionar en lo que llevamos de siglo. Este mismo taller ha acometido igualmente la restauración del Pendón de los Siete Cuchillos, posiblemente la insignia más antigua de cuantas procesionan en la Semana Santa de Jerez.
Claro que no todo son restauraciones. La escuela taller que dirige Fernando Calderón ha finalizado el bordado exterior de las caídas laterales del paso de palio de María Santísima del Perpetuo Socorro coincidiendo con el cincuentenario fundacional de la Hermandad del Perdón. 
También en Jerez ha sido realizada la corona que lucirá el Lunes Santo la Virgen del Refugio, de la Hermandad de la Paz de Fátima. En concreto, su hechura se debe a Antonio García Falla. Hasta ahora, esta dolorosa había venido procesionando con coronas cedidas por cofradías hermanas.
Los pasos estrenados en estos últimos años siguen avanzando en su finalización. Tales son los casos de las andas sobre las que procesiona el Cautivo de la Hermandad del Amor, que alcanza ya la última fase de su dorado; o del paso del Señor de la Redención, que presentará trabajos de talla en respiraderos y maniguetas. Algo parecido ocurre con el paso del Soberano Poder, que entre otras cosas incorpora ya el dorado del trono sobre el que se asienta Caifás. El Señor de la Flagelación estrena un juego de potencias, ofrecido por un grupo de devotos; mientras que el paso de misterio del Cristo de la Exaltación incorpora un nuevo soldado romano, realizado por el imaginero sevillano Fernando Aguado.

cambio de capataces
De modo mayoritario las hermandades han optado por renovar su confianza a sus capataces. Con todo, y como ocurre casi siempre, se han producido algunos relevos significativos. Llama especialmente la atención la decisión adoptada por la Hermandad de la Candelaria, que ha prescindido de José Luis Erdozain como capataz de su paso de palio. Será Mariano Tizón quien tome el relevo de uno de los capataces que más tiempo había permanecido al frente de una misma cuadrilla. Jaime Racero tocará hoy el martillo del palio de Madre de Dios de la Misericordia, en estos últimos años comandado por José Manuel Muñoz. En el palio de Santa María de la Paz también se ha producido un relevo, toda vez que la renuncia de Miguel Ángel Jaén ha llevado a la Hermandad de la Cena a confiar en Antonio Torrent.  Algo parecido ha ocurrido en la cuadrilla del Señor de las Penas, de la Hermandad del Desconsuelo, ya que Francisco Ruiz trasladó meses atrás a la junta su intención de no seguir como capataz. Su puesto será ocupado por José Puerto Tejero. 
El único paso de la Hermandad del Consuelo estará en esta ocasión al mando de Alejandro Barbadillo, que años atrás ejerció como capataz del misterio de la Hermandad del Transporte. También hay relevo en el paso de la urna de la Hermandad de la Piedad, cuya cuadrilla ha empezado ya a trabajar a las órdenes de Manuel Recio Lebrón, que sustituye a Juan Oblades.
El último cambio permite la recuperación de una saga de capataces, toda vez que la Hermandad del Mayor Dolor ha decidido que la cuadrilla de su paso de palio se ponga en esta ocasión a las órdenes de José María García Molina, sobrino del desaparecido Diego García de los Santos. De este modo, la saga Gorrión regresará muchos años después a la cofradía del Jueves Santo, con la que trabajaron en el pasado las cuadrillas de Francisco y Diego García de los Santos.

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