La Consejería de Fomento y Vivienda, a través de la Empresa Pública de Suelo de Andalucía (EPSA), ha aumentado en un 400 por ciento el presupuesto destinado a la gestión del parque público de viviendas en alquiler de titularidad autonómica hasta llegar a los 8,6 millones en 2013, frente a los 1,8 millones invertidos en 2012.
Según ha explicado en un comunicado la Consejería que dirige Elena Cortés (IULV-CA), este aumento de fondos responde a la decisión de la Junta de Andalucía de reforzar la intervención integral en las viviendas públicas, que cumplen una función social y de servicio público al ofrecer la posibilidad de alojamiento para sectores de la población con condiciones socioeconómicas más desfavorables.
La mayoría de los 8,6 millones presupuestados para este año se destinarán a actuaciones de mantenimiento y conservación de viviendas, así como al trabajo de integración social de los residentes que EPSA suele desarrollar en aquellas promociones con problemas de exclusión social.
Esta última labor se lleva a cabo desde una perspectiva multidisciplinar con el fin de fortalecer la participación y la implicación de la población residente, a través de redes ciudadanas y de la labor de las comunidades de vecinos, tanto en la mejora de los bloques como del entorno en el que se ubican.
De igual modo, estos recursos económicos también se emplearán en las obras de reurbanización que actualmente están en marcha en estos barrios, así como a nuevas reparaciones residenciales sobrevenidas que sea necesario acometer.
Desde Fomento y Vivienda han indicado que en esta inversión se priorizarán las obras de aquellas promociones y viviendas que requieran de una intervención más urgente para garantizar unas condiciones de habitabilidad de los inmuebles adecuadas.
MÁS DE 80.000 VIVIENDAS
La Consejería de Fomento y Vivienda gestiona actualmente un patrimonio público residencial en Andalucía de más de 80.000 viviendas, donde residen en torno a unas 350.000 personas, con el objetivo prioritario de facilitar el acceso a la vivienda a un sector de la población con unas circunstancias socioeconómicas y demográficas desfavorables. Estas viviendas se caracterizan por un elevado nivel de heterogeneidad, tanto por su origen, sus características físicas y su grado de conservación.