Vodafone y Orange han firmado un acuerdo para el despliegue conjunto de fibra en España que tiene como objetivo alcanzar los 3 millones de hogares, oficinas y locales de negocio en 2015 y los 6 millones de unidades inmobiliarias en 2017, con una inversión conjunta de unos 1.000 millones de euros en cuatro años y medio.
Ambos operadores garantizarán mutuamente el uso y acceso a sus respectivas redes, según han informado este miércoles el consejero delegado de Vodafone España, Antonio Coimbra, y el consejero delegado de Orange España, Jean Marc Vignolles, en una rueda de prensa.
En concreto, el acuerdo contempla el despliegue de dos redes complementarias, con un alcance de 3 millones de unidades inmobiliarias cada una y llegar a más de 50 ciudades. "Es un objetivo a largo plazo, por lo que las cifras podrán ajustarse según las condiciones regulatorias", ha precisado el consejero de Vodafone España.
Coimbra ha concretado, además, que su proyecto de fibra conjunta tienen como objetivo alcanzar un mínimo de 800.000 unidades inmobiliarias en el primer año.
EXIGEN CAMBIOS REGULATORIOS.
Los máximos responsables de las filiales españolas de Vodafone y Orange han aprovechado el encuentro para solicitar "cambios inmediatos" en el marco regulatorio de la banda ancha fija, que elimine los obstáculos a la competencia.
En concreto, Coimbra ha explicado que, mientras en las redes móviles existe un mercado "altamente competitivo", en el mercado fijo, más incluso en fibra que en cobre, no se dan las condiciones para una competencia efectiva.
"Telefónica ya anunció que llega a los 2,2 millones de hogares pasados, además existe una red de cable y planes por parte de alguna otra compañía de desplegar fibra. Pero no tenemos nada más. No existe un mercado regulatorio, ni tampoco condiciones en el segmento fijo que permita la competencia", ha manifestado el consejero delegado de Vodafone España, Antonio Coimbra.