En esta concentración, convocada por la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), se repartieron entre los ciudadanos 1.500 kilos de hortalizas y participaron representantes del sector en Sevilla, Almería, Granada, Murcia y Canarias.
Durante la protesta, convocada bajo el lema "Las importaciones de terceros países sin control arruinan a las agricultores españoles", el responsable del sector hortícola de COAG, Andrés Góngora, denunció que Marruecos pretende la "liberalización comercial total" con la UE aprovechando la renovación del Acuerdo de Asociación.
En este sentido, ha explicado que desde mediados de diciembre los mercados sufren cotizaciones muy bajas tanto en tomates como en pimientos, y que eso se debe a que Marruecos "incumple" los términos del acuerdo aún vigente con la UE, ya que no respeta los precios mínimos de entrada.
Según los datos de COAG, sólo durante la primera semana de febrero, el precio medio de entrada de tomate ha descendido hasta los 0,45 euros por kilo, lo que no hace más que agravar la situación de los productores españoles y ha provocado el "hundimiento" del precio en origen del tomate español.
Lamentó que el Gobierno español es "el más neoliberal que nos ha tocado padecer" y criticó que no defienda con firmeza los intereses del sector agrario español.
Por esta razón, la tabla reivindicativa de COAG recoge la necesidad de la puesta en marcha efectiva de los mecanismos de control establecidos en los diferentes acuerdos de asociación en cuanto a precios de entrada, cupos de exportación o inspecciones fitosanitarias.
La postura de la Junta de Andalucía
Por su parte, el consejero de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, Martín Soler, aseguró ayer que no van ha aceptar "ningún acuerdo que perjudique los intereses del sector hortícola andaluz", en referencia a las negociaciones entre la UE y Marruecos. Señaló que la Comisión Europea conoce la "posición clara" del Gobierno de Andalucía, que parte de la premisa de la preferencia europea frente a terceros países.
El consejero andaluz recordó que la UE "hace ya muchos años que firmó un acuerdo con Marruecos", por lo que el que se negocia ahora "no es nuevo", sino uno parecido al firmado con otros países de la rivera sur del Mediterráneo.
Insistió en que han exigido a la UE conocer los calendarios, el contingente y los precios mínimos de entrada, y demandó a la Comisión que "sepa que hay cuestiones irrenunciables como un precio mínimo de entrada que nunca debe de estar por debajo de los precios de producción en nuestro país".
También exige la Junta un contingente, con un cupo estimado en 220.000 toneladas, y un arancel, para que haya penalizaciones por cada tonelada que sobrepase el mismo.
En lo que se refiere al caso concreto del tomate, el consejero considera que el mercado comunitario "ya no puede soportar más concesiones adicionales a las ya existentes".
En este sentido, denunció que "se han producido importaciones irregulares que se han puesto en manos de la Comisión Europea y han sido denunciadas ante la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude", ya que hay una crisis de precios originada por la entrada de tomate marroquí con precios por debajo del mínimo autorizado.
Por último, Soler quiso enviar un mensaje de confianza al sector hortofrutícola andaluz porque ha dicho que el Gobierno está defendiendo sus intereses y "de hecho, las conversaciones entre la Comisión y Marruecos están bloqueadas porque está siendo firme en la defensa de los intereses de las hortalizas y las frutas andaluzas".
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