Mucho turismo de mochileo. Eso es lo que se ha visto este Carnaval y eso tiene su reflejo inmediato sobre la economía. Según la patronal de Hostelería Horecea, las ventas han caído este año un 20% con respecto al año pasado. Al parecer, hasta las litronas se han traído de casa con el fin de algunos de ahorrarse hasta el último céntimo.
Por contra, el presidente de la patronal, Antonio de María, agradeció la gran labor que han desempeñado los efectivos policiales “que nos han permitido disfrutar del Carnaval más tranquilo que hemos vivido en muchos años”. Del mismo modo, felicitó a los operarios de limpieza por su trabajo, “ya que hemos podido comprobar que la ciudad estaba completamente recogida al día siguiente y que se ha acumulado mucha menos basura que en años anteriores”.
Horeca ya está pensando en el Carnaval del próximo año y tiene entre manos pedir al Ayuntamiento que para el año que viene exija que el permiso municipal esté bien visible en todo puesto ambulante, especialmente si lo que se vende es comida.
Asimismo, pedirá que no se persiga aún más la manipulación de alimentos en locales no aptos para ello, tales como garajes o barras para las que no se tiene permiso. “Estamos hablando de proteger la salud pública. Me consta que el Ayuntamiento está tras ello, pero visto lo visto, hay que controlarlo aún más por el bien de los ciudadanos”.