La decisión de Unicaja de no renovar uno de los contratos que tenía con su empresa participada Ingenia (al 40%) ha puesto en jaque su centro de Ronda, donde la actividad está suspendida mientras ya se ha comunicado a la plantilla que trabajaba con ellos de manera externa que no se renovarán los contratos.
Según fuentes sindicales consultadas por Viva, Unicaja Banco, dentro de la política de reducción de gastos que está aplicando y con la idea de que la plantilla matriz “absorba parte de lo que tenía externalizado”, a principios de año la entidad comunicó a Ingenia -que despedirá a 40 trabajadores y aplicará un ERTE sobre más de 200 empleados-que no renovaría uno de los contratos que mantenía con esta empresa, especializada en tecnología de software y consultoría informática.
La decisión afecta directamente a los seis trabajadores que Ingenia tiene en Ronda, muy especializados, y al resto de la plantilla -30 en total- que ha estado prestando sus servicios de manera externa, a través de otra empresa, y a quienes se comunicó el pasado 31 de enero que no renovarían sus contratos.
En estos momentos, el centro de Ronda se encuentra, según fuentes sindicales, “sin trabajo asignado” y esperando cuál será la decisión de la empresa, puesto que poseen un “perfil muy específico” y podrían ser reciclados, además de estar afectados tanto por los despidos como por las reducciones de jornada y salarios del ERE y del ERTE que Ingenia y sindicatos firmaron la pasada semana.
Según el representante de Comfia-CCOO en Unicaja, José Luis Cid, la política de reducción de costes que ha iniciado Unicaja “está afectando tanto a las empresas participadas como a las nuestras”, como un efecto “dominó”, puesto que si se recuperan servicios externalizados, éstos recaen sobre una plantilla que defienden no está sobredimensionada y además repercute negativamente en la actividad y en el empleo de las otras.
Aunque la dirección de Unicaja no ha concretado qué servicios externalizados recuperará ni las empresas afectadas, Cid recuerda que, además de Ingenia, esta política de absorción ya ha afectado a otras compañías del grupo, como GDA y AFI.