El pasado domingo, 3 de febrero, la Muy Ilustre, Fervorosa y Franciscana Hermandad de Nuestra Señora de la Bella de Lepe celebró en el templo parroquial de Santo Domingo de Guzmán de la localidad la Presentación de los Niños ante la Santísima Virgen Bella.
Según subrayó la hermandad en un comunicado, esta “piadosa” celebración “es una antigua costumbre cristiana” basada en la presentación en el templo de los recién nacidos como acto de purificación y es conocida popularmente como la Fiesta de la Candelaria o Fiesta de la Luz.
Así, se trató de “una jornada muy especial para el centenar de
familias leperas que acudieron al templo a presentar a sus hijos al Señor, lo cual harán a través de la intercesión de la Virgen, María Santísima de la Bella: Reina, Abogada, Patrona y Alcaldesa Perpetua de esta ciudad”.
Ante sus pies se postraron y pidieron la protección y bendición para sus hijos estas familias, tras lo cual la hermandad procedió a la imposición de medallas a los pequeños “como símbolo de acogida en su seno como nuevos hermanos”.
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