Hoy estaba previsto que se le realizara una resonancia y “dependiendo de si los ligamentos del tobillo puede alargarse un poco más”. El joven madrileño puede estar alejado de los terrenos de juego” alrededor de cuatro a cinco meses”. Confía en “operarme lo antes posible y apoyar a muerte a los compañeros desde la grada”. El jugador se lamentaba que “ahora que entras en el equipo y estás ayudando a los compañeros para intentar sacar esto adelante lo mejor posible, viene la lesión y te saca fuera de lo único bueno que quedaba”.
Anímicamente reconoce “no estar bien pues hay que asumirlo, afrontarlo y recuperarme lo antes posible”.
Márquez mira ya más allá del 30 de junio y “si Dios quiere y todo se arregla, me gustaría quedarme aquí porque a pesar de haber tenido ofertas para poder irme, decidí quedarme. Estoy muy a gusto aquí“.
Sobre el devenir del equipo en lo que resta de campeonato, “confío en mis compañeros pues todavía se puede. Es muy difícil pero hay que intentarlo. No perdemos la esperanza y lo vamos a intentar ya que no queda otra”.
A pesar de que se operará en Madrid la idea es recuperarse en la ciudad. Su puesto será cubierto casi con total seguridad por el canterano Quique.
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