El técnico vasco del CD San Fernando fue fiel a su estilo y salió a jugarle al Cádiz a tumba abierta y fue ahí donde se dejó notar la diferencia de presupuesto entre uno y otro equipo, sobre todo en los metros finales. El resultado fue un derbi espectacular que llenó de regocijo a la afición cadista e hizo mucho daño a la azulina, que en buen número se desplazó a Carranza a presenciar el choque.
El líder salió arrollando y en la primera media hora le sacó los colores a un San Fernando desconocido, descolocado, fallón y demasiado permisivo en la parcela de atrás. De hecho a los 3 minutos el Cádiz se puso por delante en el marcador tras una jugada por la banda derecha de Enrique, que le cedió la pelota a Cristian, que irrumpía desde atrás completamente solo, el lateral le puso el balón medido a la cabeza de Toedtli, que remató sin oposición al fondo de las mallas desde el área chica ante la desesperada salida de Raúl Iglesias.
El tanto fue un auténtico jarro de agua fría para los isleños, que vieron como la cosa empeoraba a los diez minutos con una acción de juzgado de guardia. Iván Guerrero le regaló la pelota a Ormazábal, el centrocampista disparó a bocajarro al meta azulino, que despejó como pudo, el balón llegó a López Silva, cuyo chut también se lo quitó de encima Iglesias y allí apareció la cabeza de Ormazábal para alojar el esférico en el fondo de las mallas.
Dos zarpazos locales
Cuando muchos aún estaban llegando al estadio el marcador ya reflejaba un 2-0 y con la sensación de que el Cádiz le iba hacer un serio descosido al San Fernando. Sin embargo, en el minuto 13 los visitantes acortaron distancias gracias a un pase de Casabella a Javi Casares, que le ganó la espalda a Juanma Delgado y batió con una bonita vaselina a Casilla.
Pero el equipo de Javi Gracia, lejos de acusar el golpe, siguió a lo suyo y en el minuto 17 Dani Fragoso se sacó de la manga un disparo seco que se encontró con la madera de la meta azulina, pero el asedio amarillo no acabó ahí, puesto que en el 19 Fran Cortés dejó a Enrique solo delante del portero con un toque sutil, pero el centrocampista estuvo torpe y remató con la espinilla ante la media salida de Raúl Iglesias. Se mascaba el tercero de los locales y no tardó en llegar. En el minuto 20 de nuevo la defensa isleña ejerció de hermanita de la caridad y permitió que Enrique controlase libre de marca en la frontal del área y fusilase la meta cañaílla.
El equipo de Iriondo estaba croqui y en el 22 Toedtli rompió el fuera de juego, superó a Raúl Iglesias y cuando el balón se colaba llegó Juanje para evitar el cuarto. El San Fernando no volvió a enseñar las garras hasta el minuto 25 con un disparo desde 40 metros de Marco que no sorprendió a un adelantado Casilla. El acoso y derribo de los de casa en el primer tiempo acabó de nuevo con un clarísima ocasión de López Silva, que le robó la cartera a Juanje y se sacó de la chistera una bonita vaselina que salió lamiendo el poste de la meta cañaílla.
Tras el tsunami amarillo, liderado por un delantero imperial llamado Mariano Toedtli, llegó la calma, sobre todo porque era imposible que el equipo de Javier Gracia aguantase mucho tiempo más el impresionante ritmo que le había metido al partido durante el primer tercio del mismo. Fue entonces cuando el San Fernando cogió aire y sacó un poco la cabeza, nivelando las fuerzas en el centro del campo e incluso llevando la manija del juego en el último cuarto de hora del primer tiempo. Con el 3-1 se marcharon ambos equipos a la caseta.
Llega el 3-2
El Cádiz entró relajado en exceso en la segunda mitad y el equipo de Antonio Iriondo poco a poco se fue yendo hacia arriba, consciente de que Carranza era una plaza en la que los azulinos tenían poco que perder y mucho que ganar. En el minuto 52 una falta sobre Canito en la frontal del área cadista la ejecutó Iván Guerrero, la pelota tocó en la barrera y despistó a Casilla, convirtiéndose en el 3-2. Un tanto que hizo que por unos instantes en el Carranza se escuchase cierto murmullo con olor a incertidumbre por lo ajustado del marcador.
En el 56 Toedtli sacó una falta en una posición similar a la del gol de Iván Guerrero, pero en el otro área, y su disparo encontró una buena respuesta en Raúl Iglesias, que estaría de nuevo providencial dos minutos más tarde en una salida ante Enrique.
En el minuto 63 una dejada con el pecho de Puli a Iván Guerrero la mandó muy por encima del larguero del delantero azulino y en el 65 el encuentro cambió por completo de decorado. Casabella cometió una acción infantil con una falta clara en el centro del campo que le costó la segunda amarilla y la correspondiente expulsión. El San Fernando bajó los brazos con uno menos y quedó a merced del líder que sacó a pasear el tarro de las esencias.
Festival amarillo
En el minuto 73 llegó el 4-2 para los locales. Raúl Iglesias despejó a la frontal del área un saque de esquina botado desde la derecha, el balón le cayó a Rosu que no se lo pensó dos veces y la clavó en la escuadra con un soberbio disparo. Ese tanto terminó de hundir al equipo de Antonio Iriondo, que acabó el partido roto físicamente y se dejaron notar los problemas extradeportivos que en las últimas semanas ha venido acarreando la entidad azulina.
En el minuto 83 Raúl lópez, menudo partido también el suyo, surgió con mucha fuerza por la banda izquierda y le sacó dos cuerpos a Selu, enviando un centro medido al corazón del área donde apareció Rubiato para, con un leve toque, superar a Raúl Iglesias. Era el 5-2 y el delirio se apoderó de la afición amarilla.
El colegiado de la contienda decidió descontar dos minutos en un partido que ya no tenía historia y en el 92 el rumano Rosu hizo un gol de bandera, al revolverse en la frontal del área y lanzar a la media vuelta lejos del alcance del meta del San Fernando. Era el definitivo 6-2 y la rúbrica a un encuentro espectacular y que se ven de muy de tarde en tarde dentro de la Segunda División B.
Los amarillos dejaron claro que siguen siendo el enemigo a batir, pero que tienen mucho que mejorar en el centro de la defensa, donde Juanma Delgado demostró que todavía esta lejos de su mejor nivel, mientras que Mansilla no termina de transmitir la seguridad que necesita la defensa de un equipo que aspira al ascenso. Por su parte, al CD San Fernando le toca olvidar cuanto antes este duro varapalo recibido en el Ramón de Carranza y centrarse en el partido del próximo sábado ante el Marbella, otro hueso duro de roer, que será retransmitido por la televisión autonómica.
Diferentes opiniones
El partido estuvo marcado en todo momento por la exquisita deportividad que vivieron las dos aficiones antes, durante y después del encuentro, pero sin embargo un sector de la grada tuvo el feo detalle de cantarle al San Fernando a Tercera oe, a Tercera oe cuando los isleños encajaron el quinto gol y estaban completamente hundidos. Fue un hecho aislado. Por fortuna, el resto del estadio tuvo un gesto señorial e hizo acallar a dichos aficionados con una sonora pitada, que parte de la afición azulina que estaba en la grada agradeció con aplausos.
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