Pero esto no es todo, pues son raros los casos en los que se decide disfrutar de una película a secas, esto es, sin ninguna chuchería que llevarse a la boca durante los 90 ó 120 minutos que dure la proyección, con lo que el presupuesto se dispara a medida que se entra más cargado al cine. En este caso, empiecen a hacer cuentas. Un cartucho mediano de palomitas -el más habitual- cuesta 3,70 euros, y una botella de agua de las más pequeñas 1, 80 (en cualquier establecimiento se puede adquirir por menos de 50 céntimos). Si a ello se le suman los 5,90 euros de la entrada por tratarse del fin de semana, a una familia de cuatro miembros le puede salir la ‘fiesta’ por casi 50 euros, un presupuesto en el que no están incluidos ni golosinas, ni refrescos (casi 3 euros), ni por supuesto la cena, y que impide a muchos padres disfrutar de la velada tras comprobar cómo su decisión de ahorrarse unas pelillas yéndose al cine en familia se va al traste. En Jerez Multicines, en la zona sur, y en Ábaco Jerez el presupuesto se rebaja casi un 20% y la oferta de películas suele ser más amplia, aunque la calidad del sonido y de las salas son mucho más discretas.
Lo más barato: traer las golosinas desde casa
Además de comparar precios, desde la Unión de Consumidores de Cádiz (UCE) aseguran que no se puede negar la entrada al cine por llevar productos comprados fuera del establecimiento.
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