El hombre de 46 años de edad cuyo cadáver fue hallado esta madrugada en un canal de riego del bajo Guadalquivir cercano a la carretera A-8005, en la localidad sevillana de Carmona, no presentaba aparentemente signos de violencia, aunque el juez de guardia de Carmona que investiga los hechos está esperando a los resultados de la autopsia para esclarecer las circunstancias de la muerte.
Fuentes de la Guardia Civil han informado a Europa Press de que el fallecido, identificado como C.D.D. y natural de Los Palacios y Villafranca, se encontraba en la mañana de este miércoles realizando labores de fumigación con herbicidas junto a otro operario en los márgenes del bajo Guadalquivir.
En un momento dado, el compañero se dirigió a una venta cercana a fin de comprar unos bocadillos para ambos, y cuando volvió al lugar donde estaban trabajando únicamente encontró la mochila de la víctima, por lo que denunció la desaparición ante los Bomberos y el Instituto Armado, que movilizó a varios patrulleros a tal fin.
Finalmente, sobre las 00,00 horas, efectivos de la Guardia Civil de Cantillana hallaron el cadáver, semienterrado, en un lodazal ubicado a unos cuatro kilómetros del lugar donde se produjo la desaparición, en un paraje conocido con el nombre de Cortijo Santo Tomás. Al parecer, únicamente sobresalían del agua los brazos y las piernas del fallecido.
Tras ello, se dio aviso al Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil, que recuperó el cuerpo, y se activó el protocolo judicial, avisándose a las 00,30 horas al juez de guardia de Carmona y al médico forense, tras lo que se procedió al levantamiento del cuerpo en torno a las 3,00 horas de esta madrugada.
El equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Carmona se ha encargado de la investigación de los hechos y está analizando la mochila de la víctima, que al parecer contenía productos químicos, y en concreto herbicidas.