La plantilla de Unicaja, a la que Braulio Medel ha amenazado con reducir en un 20% los costes que le suponen, se encuentra como la mayoría de las cajas a expensas de una homologación que aún no se espera hasta que no concluya completamente la reestructuración del sistema financiero español, algo que, con los últimos pasos de la Comisión Europea, no estará hasta el 2015.
La progresiva desaparición de las cajas de ahorro mediante su transformación en bancos, vía fusiones, vía integraciones o vía absorciones, no se ha traducido en una equiparación de las condiciones laborales de sus plantillas. A pesar de ser bancos, la inmensa mayoría de las hasta hace poco cajas de ahorro mantienen sus convenios laborales prácticamente sin variaciones, sin que aún haya visos de que se configure un marco único laboral para todo el sector, que incluya en igualdad a bancos y cajas.
A pesar de que las direcciones de las entidades se han enfrascado en constituirse como bancos y en adaptar estructuras y funcionamiento a las exigencias del sector bancario, las cajas han visto congeladas este año sus retribuciones salariales frente a sus compañeros de la banca, especialmente por la duplicidad de convenios existentes en muchas de las entidades. Así, mientras el convenio de banca pactó una congelación salarial para el periodo 2011-12, esa congelación se ha mantenido en el sector de las cajas, aunque ya sean banca.
Precisamente la congelación de salarios es una de las principales críticas que los sindicatos con representación realizan a la propuesta unilateral de Unicaja de recortar en un 20% los costes laborales, con medidas en salario y plantilla, de la entidad, intención que el propio Braulio Medel ha asegurado que llevará a cabo en este 2012.
En espera de que la dirección de recursos humanos de la entidad presente una propuesta formal, con medidas concretas y cuantificables, en la mesa de negociación laboral, los sindicatos recuerdan que existen otras medidas a aplicar antes que la reducción de salarios o contrataciones.
Recuerdan que en la entidad existen en la actualidad más de 500 trabajadores de más de 55 años, que podrían acogerse a un plan de prejubilación, una medida que, según los sindicatos, ya propusieron hace año y medio pero que no se tuvo en cuenta al estar la entidad enfrascada en la fusión con Ceiss (Caja España-Duero), el tercer intento fallido que acomete Braulio Medel.