Jessica Chastain da vida a Maya, la protagonista de La noche más oscura (Zero Dark Thirty). Una mujer en cuyos hombros descansa casi todo el peso narrativo de la cinta en la que Kathryn Bigelow relata la mayor cacería humana de la historia. Un personaje ficticio, pero basado en alguien real: la agente de la CIA que no descansó hasta dar con Osama bin Laden.
Aquella joven agente que inspiró el personaje de Maya fue pieza clave a la hora de atrapar al hombre más buscado del planeta. Sus concienzudas investigaciones y, especialmente, su tesón a la hora de hacerse oír y lograr que sus superiores tuvieran en cuenta sus pesquisas sobre la red de correos de los terroristas, le reportaron no pocos enemigos dentro de la agencia. Pero finalmente -y en gran medida gracias al incansable empeño de Maya en lo que muchos consideraban una vía muerta en la investigación- ella y sus compañeros lograron la mayor recompensa posible. Cazaron a bin Laden.
Todo después de una misión que duró más de diez años. En esta década de compleja búsqueda perdieron la vida varios agentes y se dieron numerosos palos de ciego. Una ardua travesía que Kathryn Bigelow consigue comprimir en dos horas y media de película con todo lujo de detalles. Dos horas intensas y trepidantes en las que asistimos a la notable metamorfosis de Maya.
UNA CAZA Y UNA METAMORFOSIS
El personaje de Chastain arranca la búsqueda de Bin Laden tras presenciar atónita y desconcertada una inquietante sesión con "técnicas de interrogatorio perfeccionadas" a un miembro de Al Qaeda. De esa novata recién llegada a un entorno complejo y hostil, hasta la curtida agente que el 1 de mayo de 2011 recibe la llamada que confirma el éxito de la operación, hay un abismo que queda perfectamente reflejado en el guión de Mark Boal.
En este sentido, el propio Boal destaca cómo el personaje de Maya se va configurando ante los ojos del espectador. "No me van mucho los antecedentes ni el pasado freudiano. Prefiero que un personaje esté definido únicamente por sus acciones en el presente", apunta el escritor que también matiza que en una cinta como esta los "detalles biográficos" de los personajes debían ser mínimos "para proteger la identidad de los agentes reales".
Sin ningún tipo de idea preconcebida, Maya va forjando su propia historia con cada una de sus decisiones, algo que atrajo mucho a Chastain. "La trayectoria de Maya me emocionó. Se la ve madurar en la película, y encontrar a Bin Laden se convierte en una misión personal. Poco a poco cambia y se convierte en otra persona", dice la intérprete que destaca cómo la búsqueda del líder de Al Qaeda llega a obsesionar tanto a su personaje que cuando ve cumplido su objetivo "da la sensación de no saber realmente quién es".
"Escogí esta profesión para tener la oportunidad de encarnar a personajes complejos y contar su historia", afirma Chastain que, confiesa, no tardo mucho en decidir si aceptaría el papel. "Al llegar a la página 20 del guión ya sabía que debía hacer el papel de Maya. Entendí inmediatamente por qué estaba obsesionada con la búsqueda de Bin Laden. Pensé que era uno de los mejores papeles que había leído", apunta la actriz que con este trabajo ve cómo su nombre vuele, por segundo año consecutivo, a sonar con mucha fuerza para los Oscar.
JESSICA CHASTAIN, LANZADA
Y es que en apenas un par de años, la carrera de esta interprete californiana ha dado un enorme salto cualitativo. Curtida sobre las tablas del teatro, donde ha compartido escenario con estrellas de la talla de Al Pacino o Phillip Seymour Hoffman, Chastain hizo pequeñas incursiones el series tan populares como Urgencias, Verónica Mars o Ley & Orden, y no hace mucho saltó a la gran pantalla como protagonista de cintas como Jolene (2008) o Vidas robadas (2009).
Pero fue en 2011 cuando su carrera se disparó gracias a cuatro estupendos trabajos en otras tantas películas: el thriller sobre espionaje La Deuda, la hipnótica El árbol de la vida, la sorprendente Criadas y señoras y el inquietante drama psicológico Take Shelter. Cintas muy variopintas que le supusieron retos muy distintos como actriz de los que salió airosa.
Además, en el caso de Criadas y señoras su papel como la pizpireta esposa Celia Foote le valió su primera nominación al Oscar como mejor actriz secundaria, aunque finalmente el premio de la Academia de Hollywood fue a parar a su compañera de reparto Octavia Spencer.
Es más que posible que gracias a su interpretación en La noche más oscura (Zero Dark Thirty) este año Chastain tenga una nueva oportunidad de llevarse a casa la preciada estatuilla, aunque ahora como actriz protagonista. De momento, su camino es sólido y ya se ha llevado varios premios por este trabajo, incluyendo el que la National Board of Review, y está nominada a varios galardones, entre ellos los Critics Choice y los Globos de Oro.
Aunque la "suerte" está echada, Chastain no espera el desenlace de la temporada de premios de brazos cruzados, sino que lo hace triunfando en Broadway con la obra The Heiress que protagoniza junto a David Strathairn (Buenas noches y buena suerte) y Dan Stevens (Downton Abbey). Y es que, al igual que Maya, Jessica parece tener muy claro cuál es su objetivo.
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