Para él, lo más importante eran sus enfermos, a los que siempre atendía con una sonrisa y un trato amable, para hacerles olvidar por unos momentos la situación por la que estaban pasando. Esta forma de ejercer su profesión le llevó a ser una persona amada y reconocida por todos, por lo que Antonio Romero Martín es, sin duda, merecedor de esta distinción como Hijo Predilecto de nuestra ciudad.
La prematura muerte de Antonio Romero Martín, (el 8 de diciembre de 2007) debido a una grave enfermedad, dejó una huella en muchos vecinos de Écija que lo trataron y que le tenían gran afecto y gratitud, pues sus virtudes humanas y profesionales hacia los demás eran un ejemplo para todos y su alegría contagiaba a los enfermos a los que visitaba.
Es por ello que de forma póstuma se le concedió en julio de 2008 la más alta distinción que una ciudad puede dar a uno de sus vecinos, el título de Hijo Predilecto, un honor que le ha sido impuesto esta tarde en Sesión Solemne y pública, celebrada en el Salón de Plenos del Ayuntamiento. En ese acto se le ha hecho entrega a su familia del Diploma Acreditativo y se ha inscrito el título concedido a Antonio Romero Martín en el Libro Registro de Honores y Distinciones, para que quede constancia de su entrega en los anales.
La Propuesta de nombramiento fue formulada por la Asociación Española Contra el Cáncer, Junta Local de Écija, y secundada por sus compañeros de la Facultad de Enfermería, sus compañeros del Centro de Salud Virgen del Valle y por más de 800 firmas de vecinos y vecinas de la ciudad.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es