Cada año por estas fechas los estudiantes de los primeros cursos de Medicina acuden al cementerio viejo de San Eufrasio a retirar su particular ‘material escolar’. Aunque no es obligatorio, sí es lo que recomiendan los profesores y catedráticos para superar con éxito la asignatura de Anatomía. Así, cada año, según informan desde el Área de Cementerios del Ayuntamiento de Jaén, decenas de estudiantes acuden con sus respectivos permisos de la facultad para solicitar restos humanos, en general, calaveras y huesos largos, que se convertirán en singulares ‘compañeros de estudios’ durante sus primeros años de carrera.
Desde el Ayuntamiento explican que hay cientos, casi miles de restos de cadáveres en fosas comunes en el cementerio viejo, nunca de la fosa común de los fusilados de la Guerra Civil y la postguerra. Se trata de aquellos restos que nadie reclamó o los que se van sacando de los nichos y sepulturas una vez cumplido el plazo pagado por familiares.
No obstante, recuerdan que nunca se facilitan restos sin la autorización de la Facultad en la que cursan estudios los alumnos que a principio de curso se acercan por el cementerio de San Eufrasio de la capital.