¿2013 terminará realmente con la crisis? El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, dice que sí. De hecho, ha defendido las cuentas del Gobierno para el año que viene porque son una "propuesta política y económica" que anuncia el final de la recesión, ya que cada vez es una realidad "más tangible y cercana" que 2013 será el último año de recesión económica.
En el Pleno del Senado, Montoro ha dicho que el país puede afrontar el final de la recesión con la seguridad de haber recorrido un trayecto "lleno de esfuerzos y cambios" que abre un horizonte de seguridad a los españoles.
El ministro ha recordado que el Banco Central Europeo (BCE) dijo la semana pasada que ningún país del euro seguiría en recesión a partir de 2014, incluido España, lo que hace cada vez "más tangible" que 2013 será el último año de recesión económica.
Montoro se ha referido a la crisis como la "más larga de la historia reciente", puesto que 2013 seguirá siendo un año difícil, aunque menos que 2012 y con periodos de recesión "más suave" que los de este año.
En cualquier caso, Montoro ha defendido las cuentas del Gobierno para el año que viene, que quieren plantear un propuesta de recuperación y ser "coherentes" con el proyecto europeo, por lo que recogen las premisas para reducir el déficit pactadas con Bruselas.
Pero estas premisas, según Montoro, se derivan también de las necesidades "más objetivas y perentorias" de la economía española, ya que la reducción del déficit es una "necesidad absoluta". "Si no lo hacemos perjudicaremos las posibilidades de que España cuente con la financiación necesaria para salir cuanto antes de esta crisis", ha señalado.
Según Montoro, el problema más "grave" de la crisis es la falta de financiación. En este sentido, ha considerado que España debe recuperar la capacidad de financiarse como miembro del euro, puesto que estos días soporta un nivel de prima de riesgo que no se corresponde con sus fundamentales, tal y como han reconocido numerosos organismos.
En este sentido, el ministro ha dicho que uno de los objetivos fundamentales de las cuentas de 2013 es "abaratar" la financiación, algo que no se puede conseguir sin contener el déficit.
Así, las cuentas plantean una reducción del déficit asentada en la contención del gasto público y con subidas fiscales que "están funcionando" y aportando más recaudación en un momento en el que se ha puesto "en vilo" la financiación de los grandes servicios públicos del país.
SUBE LA RECAUDACIÓN DE IVA.
En este sentido, ha avanzado que la recaudación del IVA ha aumentado más de un 11% en el mes de noviembre gracias a la subida de tipos que aprobó el Ejecutivo, lo demuestra que el esfuerzo que se ha pedido a la sociedad "está funcionando" en términos de aportación de recursos a las arcas públicas.
A su parecer, la consolidación fiscal se está abordando "yendo al corazón" del déficit, de forma que el saldo estructural del sector público español se reducirá en casi cuatro puntos este año, lo que sitúa a España en la frontera "más alta" de la historia de ajustes en las haciendas públicas. Este año, solo Irlanda realizará un esfuerzo similar.
Según Montoro, la reducción del déficit es "la llave maestra" que abrirá la siguiente etapa de prosperidad, crecimiento y creación de empleo gracias al esfuerzo de todas las administraciones.
PIDE APOYO A LOS GRUPOS.
Tras relatar las principales líneas de las cuentas, el titular de la cartera de Hacienda ha pedido un esfuerzo a los grupos parlamentarios del Senado, ya que los Presupuestos requieren también un "compromiso político" de todas las formaciones de esta Cámara.
En este sentido, ha asegurado que el objetivo común de los grupos, a pesar de las diferencias y discrepancias, debe ser salir de la crisis económica "cuanto antes". "Ésa debe ser nuestra única bandera, nuestra única aspiración", ha subrayado.
El ministro ha finalizado su intervención lanzando un mensaje de confianza a la sociedad al asegurar que el Senado no debate "números fríos e imprecisos", sino que habla de políticas para garantizar el bienestar futuro, ya que debate las cuentas con el contenido social más alto de la historia.
Así, ha planteado un horizonte de "ilusión y confianza" desde el reconocimiento de la dificultad del momento, y ha garantizado que España puede resolver la crisis. "La vamos a resolver apostando por el proyecto europeo y con el compromiso del conjunto de las administraciones públicas de España", ha dicho.