?El Yuyu? hace volar al público

A reventar estaba un teatro lleno de gente ávida de oír y ver a algunos de los cabezas de series por derecho propio si de carnavales se habla: La chirigota de El Yuyu y El coro de los niños. Palmas y el popopopó de La viudas caldearon el ambiente desde antes de que se levantara el telón.

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  • ?Air con el Carair, Carair, Carair, las compañías aéreas que tiene mi Cai?, nombre escueto para una chirigota de altos vuelos. -
  • Chirigota___?Air con el Carair, Carair...? despega al aforo de sus asientos
  • Destacados___?El coro de los niños? y ?Los robó de cocina? apuntan muy alto y encandilaron al respetable
A reventar estaba un teatro lleno de gente ávida de oír y ver a algunos de los cabezas de series por derecho propio si de carnavales se habla: La chirigota de El Yuyu y El coro de los niños. Palmas y el popopopó de La viudas caldearon el ambiente desde antes de  que se levantara el telón.

El coro del futuro
Abre la decimosegunda sesión el coro de Nandi Migueles Santander, que viajando hacia el pasado se plantan en el Falla, “ese olor a mar m e indica que he llegado, este es el destino que yo marqué”. Tango al Cádiz que ellos veían en fotografías, “si Cádiz es bonita, más bonitas son sus gentes, y son ésas las que me hicieron regresar”. Cuplé al videojuego de cocina que le regaló a su suegra y que no entiende, “puse la olla sobre la consola y no se enciende”. Estribillo de conocedores del pasado, piden al Jurado que se ponga en pelotas o a El Caña que se tire desde el Paraíso, y al no producirse, dicen: “ves, eso yo lo sabía de antes”. Popurrí de Regreso al Futuro, “el Carnaval no es lo mismo, Vicente Sánchez ya no está y sólo los coros siguen sonando igual, con esa falseta que aburre un montón”. También hablan de sexo, “todo es virtual, él enseña el disco duro y ella muestra su giga con toda su capacidad”. Se despiden con melancolía, “qué le voy a hacer si yo prefiero ser del pasado” y con un grito por la esperanza, “deja de mirar atrás, mira a la juventud, ella es tu porvenir”.

Mis dulces tentaciones
Le sigue la comparsa de Conil que se asoman para endulzar los oídos con el tipo de Willy Wonka, personaje de ficción y protagonista de la novela de Roald Dahl, Charlie y la fábrica de chocolate. Pasodoble de castigo a Zapatero, “vete con tus remiendos a otra parte”. Popurrí bañado de chocolate  y relleno de piropos a la mujer dispuesta a llegar al empacho.

Los Mimosos
De mimos con disfraz de combois de pejeta bañados con pintura plateada se presenta esta chirigota de Trebujena y de Manuel Zambrano y José María Gallardo. Pasodoble de lo que le dice la madre a su hijo cuando l e descubren en el colegio que es adoptado, “sólo me faltó el dolor de haberte parío”. Estribillo pecuniario: “Cuando llego de currar me pregunta mi parienta cuánto he conseguío. ¿600 euros, qué has hecho? Ni siquiera me he movío”.

Las batallitas del ‘Tío Chusmeta’
La comparsa de Sevilla, quince charlatanes de fantasía, se planta ante el público para decir las verdades del Chusmeta. Pasodoble a Sevilla, “era una deuda pendiente, a mi tierra, a mi gente y hoy me quito la espinita de haberle cantado en el Falla a lo que más quiero”. Pese a presumir de charlatanes, “cuando te tengo delante no sé qué me pasa, que se me traba la lengua, no me salen las palabras”.

Air con el Carair, Carair, Carair, las compañías aéreas que tiene mi Cai
Aterriza en el escenario la chirigota de José Guerrero, El Yuyu, que comienza a dar las órdenes como buen comandante: “Tripuleishon, ready for presenteishon”. Por alegrías arranca el vuelo: “Air con el Carair, Carair, Carair, las compañías aéreas que tiene mi Cai, que ni las turbulencias las vamos a sentir, que mire usted que gracia tenemos aquí”. Pasodoble que describe su aerolínea, “nuestra compañía, cuando lleva poca grifa es de bajo costo, ni factura ni declara ná, la prensa es del mes pasado y la música es de Martínez Ares, ¿quién dice que nuestros vuelos no son regulares?”. Segundo,  al misterio de las pelusas del ombligo, “yo a las mías les he cogido cariño, si me separo me quedo con ellas y que mi mujer se lleve los niños”. La escala del estribillo es corta, “si usted quiere visitar Milán, Nueva York, Estocolmo o Copenague, yo le ofrezco lo mejor y lo mejor es que coja el AVE”.  Popurrí de turbulencias y tormentas, que hace que a una de las azafatas se le quede “más mala cara que a Iniesta con un gotero”. El vuelo no pudo ser más satisfactorio, pues el pasaje del Falla les despide al unísono al grito de “chirigota, chirigota”.

La hora de los sombras
La comparsa mixta de Sevilla que roba las tablas tras el descanso representan a un grupo de ladronas que se escaquean en las sombras, “vengo a llevarte conmigo y que no se entere nadie”. Pasodoble con ganzúa al hígado de políticos y banqueros,los que de verdad roban, “yo toda la vida me la he pasado robando, nunca tuve una madre, ni nadie que lo impidiera”. Dicen adiós apropiándose debidamente, con nocturnidad y disfraz, del aplauso del respetable.

Los robó de cocina
La chirigota de Cádiz y con música de Jesús Bienvenido trae a una docena larga de robots modelo Cabletazo 3000, “que lo mismo te hace un puchero que te canta Carnaval”. Pasodoble a Cádiz, “tú eres la alegría que me da energía y me hace un hombre”. ¡Ole! Consejo previo a los cuplés: “Cuando laves tu ropa interior, depílate hija, que se atasca el robot”. Gran cuplé a la crisis hasta en el mensaje navideño del Rey, que “el año que viene va a dar un toque”. Estribillo de tecnología punta, “si tienes algún problema, me formateo. Si se me queman las papas, yo me formateo. Si quieres trabajo en Cádiz, no hay forma, Teo, no hay forma, Teo”. Estos robots, enamorados de la Thermomix, que a su vez se fue con la Wii, esa que va de mano en mano, se enrolló con una minicadena y a los nueve meses tuvieron un MP3”. Se despiden recordando que hay que sellar la garantía, “que garantiza que te quiera de por vida”. 

El batallón de la orilla
La comparsa de Algeciras con letras de José María Durán y de José Antonio Valdivia cantan “a las olas que vienen y van”. Como la tropa que es de esculturas de arena se dedican “a luchar con espadas de corales y una trinchera de piedra, que vengan mares y mares, que aquí está este batallón hincando los pies en tierra”.

Que corra el aire
Cierra el telón la chirigota de San Fernando que comienza su actuación homenajeando a las enfermeras del hospital de San Rafael con su tipo de viejos con problemas respiratorios, “no es para tanto llevar esta mascarilla, es un consuelo, porque si se me escapa un aire tú te lo comes y yo no lo huelo”.

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