Los Jefes de Estado y de Gobierno de los países iberoamericanos reunidos en Cádiz han lanzado hoy una relación "renovada" de cooperación que centrarán a partir de ahora en favorecer el "desarrollo económico al servicio de la ciudadanía", según la 'Declaración de Cádiz' que han suscrito al término de su encuentro.

   También se han comprometido a desarrollar las infraestructuras en ámbitos como el transporte, las telecomunicaciones, la energía y el uso y gestión sostenible del agua, sectores en los que las empresas españolas son líderes mundiales; pero también a facilitar la implantación de las pymes a lo largo del espacio iberoamericano y a impulsar "la creación de trabajo decente".

   La crisis que golpea con especial virulencia a la 'eurozona' --es "practicamente la única zona del mundo que no crece"--ha dicho Rajoy en la rueda de prensa final-- ha tenido un papel central en los debates de los líderes.

   Aunque la Declaración de Cádiz no lo refleje, algunos líderes como la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, han apoyado las tesis que España defiende en el seno de la UE, en el sentido de que es necesario combinar políticas de estímulo del crecimiento con las medidas para corregir los déficit excesivos, pues la austeridad por sí sola no basta para salir de la crisis.

   Rousseff visitará el lunes Madrid para entrevistarse con Rajoy, por lo que ambos países tendrán entonces oportunidad de seguir concertando posiciones en este ámbito en los foros internacionales de los que forman parte, como el G-20.

   En una cumbre en la que han estado ausentes siete presidentes de los 22 que componen la Comunidad Iberoamericana de Naciones, los líderes han abierto un proceso de reflexión sobre la conveniencia de convertir en bienales las cumbres que desde 1991 celebran con periodicidad anual.

   Para ello, han encargado al expresidente chileno Ricardo Lagos que presente un informe con recomendaciones para revitalizar el actual sistema de cumbres que deberán debatir y aprobar los jefes de Estado y de Gobierno, en la próxima cumbre que acogerá Panamá en octubre de 2013.

   La idea de convertir en bienales estas cumbres y de alternarlas con las cumbres que cada dos años celebra la región de América Latina y el Caribe está "muy extendida", en palabras del secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias.

   El informe de Lagos también deberá presentar propuestas para reformar la Secretaria General Iberoamericana, organización con sede en Madrid y que cuenta con oficinas en varios países latinoamericanos. Para algunos miembros de la Comunidad, sería necesario adelgazar su actual estructura.
CONTENCIOSO CON ARGENTINA

   En los márgenes de la Cumbre, el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, se ha reunido con su colega argentino, Héctor Cimmerman, para tratar "temas bilaterales", según fuentes diplomáticas españolas, que han rehusado dar más detalles sobre el contenido de la reunión, aunque se da por hecho que habrán abordado el contencioso entre ambos países por la expropiación del 51 por ciento de las acciones que Repsol tenía en YPF.

   En la Declaración de Cádiz, los líderes iberoamericanos se comprometen a "fortalecer reglas claras, estables y previsibles que ayuden a promover las inversiones productivas nacionales y extranjeras, de acuerdo con las leyes de cada país" al tiempo que reconocen el "derecho soberano sobre sus recursos naturales, con base en su respectiva legislación nacional, con pleno apego a los instrumentos del derecho internacional de los que cada estado forma parte".

   También se comprometen a "impulsar políticas que favorezcan el comercio internacional" como la negociación de acuerdos comerciales y de desarrollo "orientados a evitar el proteccionismo".

   Los líderes han respaldado además la creación por parte de más de medio centenar de organizaciones empresariales y colegios de abogados de un Centro iberoamericano de arbitraje para usar la mediación como vía para la resolución de diferendos entre empresas en lugar de los juzgados.

   Aunque la declaración no lo recoge, el Gobierno español ha asegurado, por boca de su ministro de Exteriores, que los países iberoamericanos han respaldado la candidatura presentada por nuestro país para ingresar como miembro no permanente en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en el bienio 2015-2016.
LEGALIZACIÓN DE LAS DROGAS

   A petición de México y de los países centroamericanos, los líderes de la región se han comprometido a "analizar las consecuencias políticas, económicas y sociales de las medidas que se han adoptado o están siendo discutidas en algunos países para legalizar el consumo de ciertas drogas".

   Y han respaldado la celebración de una sesión especial de la Asamblea General de Naciones Unidas sobre el problema mundial de las drogas, a más tardar en 2015, con el fin de evaluar los logros y las limitaciones de las políticas actuales para enfrentar este problema, en particular la violencia que generan la producción, el tráfico y el consumo de estupefacientes.

   Por otra parte, los líderes iberoamericanos se han comprometido a adoptar "políticas de transparencia" que aumenten la información que los estados deben hacer pública y a reconocer "derechos de acceso a la información estatal" por parte de los ciudadanos.

   Los líderes también han suscrito los acuerdos alcanzados por sus respectivos ministros en los diferentes encuentros sectoriales celebrados a lo largo del año, entre los que destaca el lanzamiento de un sistema de investigación y cooperación policial en seguridad ciudadana, que permitirá el intercambio de información en la materia entre los países, como el cruce de datos sobre delincuentes en búsqueda y captura.

   Al término del encuentro, Rajoy ha mostrado su satisfacción por el desarrollo de la cumbre, que considera que concluye con "decisiones de impacto para los ciudadanos".