Brno, la segunda capital checa

Publicado: 26/10/2012
Un apacible lugar de casi medio millón de habitantes que ostenta el título de capital de Moravia
Siempre recomiendo que cuando uno va a visitar un país no se limite solamente a su capital. Así, por ejemplo, en la República Checa, no se pierda Praga, pero tampoco Brno, su segunda ciudad, un apacible lugar de casi medio millón de habitantes que ostenta el título de capital de Moravia y que el calendario mundial de Moto GP ha acabado de poner en el mapa.  Fundada allá por el 1243, Brno, que estuvo bajo los Habsburgo y vivió la Guerra de los 30 Años, llegó a ser un importante centro de la industria textil sobre el 1750.


Brno es una ciudad que podrá conocer bastante bien durante un día. Caminando a pie por el centro antiguo y tomando algún transporte público podrá cubrir la visita a Brno muy bien. Así que mi sugerencia es que se sitúe en la plaza de la Libertad, la Námestí Svobody, el centro neurálgico de la ciudad y que le ayudará como punto de referencia para explorar Brno.


Especialmente, dése una vuelta por el interior de la antigua Casa de los Señores de Lipá, uno de los edificios renacentistas más atractivos que encontrará en la ciudad. Deténgase a observar en la fachada los detalles relacionados con la cultura del vino, una de las tarjetas de presentación al mundo de la región de Moravia. En el interior de la Casa podrá hacer algunas compras.


A unos pocos pasos de la plaza Libertad podrá ver la iglesia de San Jaime, uno de los mejores ejemplos del gótico tardío de la República Checa, así como el Monasterio Agustino e iglesia de San Tomás, donde los amantes del barroco disfrutarán de sus exteriores. La colección de arte de la Galería Moravia es otra buena razón para descubrir este monumento.


Desde aquí, y marcando un itinerario de forma circular en el sentido de las agujas del reloj alrededor de la mencionada plaza y alejándose unos cientos de metros, podrá ver diferentes edificios e interesantes monumentos. A las tres en punto, como dirían los militares, en este improvisado recorrido, podrá ver el Teatro Mahen, una auténtica preciosidad de inspiración vienesa construída en 1882. El Teatro Reduta -quizás el teatro más antiguo de Europa Central, reconstruído en 1730, ha acogido actuaciones de músicos tan ilustres como Wolfang A. Mozar- en la plaza Zelny le guiará a la colina de Petrov, donde está la Catedral de San Pedro y San Pablo, edificio religioso que se construyó en el siglo XIII en estilo gótico, se modificó posteriormente bajo directrices barrocas, y que recuperó sus orígenes en forma de retoques neogóticos a principios del siglo XX. Curiosamente, las campanas de mediodía en domingo, tocan a las once de la mañana, una tradición que se mantiene como un pequeño homenaje a la lucha de los ciudadanos contra el asedio sueco en la Guerra de los 30 Años.

Los ayuntamientos
De regreso a Nam Svobody, podrá ver el Antiguo Ayuntamiento -el edificio más antiguo de la ciudad data sus orígenes en 1240 y ejerció sus funciones consistoriales hasta 1935- y el Nuevo Ayuntamiento -un antiguo monasterio dominico en el que le recomiendo visitar su patio central, antiguo claustro, eje principal de las decisiones en materia de política municipal de Brno-. Junto al Ayuntamiento, verá un edificio en estilo Renacimiento de fachada blanca, es el Palacio Prazák, cuya construcción data de 1873. A unos metros podrá ver el edificio del hotel Best Western. En sí, el hotel no tiene nada de especial, pero sí es uno de los rincones de Brno donde podrá ver el paso de la dictadura comunista. Tanto el edificio, como la estatua cercana, son una buena muestra del arte de inspiración comunista y que también forman parte de la historia de la ciudad.


La visita a Brno no puede cerrarse si no se visita el Castillo Real de Spilberk, una antiguo fortaleza del siglo XIII que ha llegado a nuestros días como una maravilla del barroco de Europa Central. En la actualidad es el Museo de la Ciudad, pero en la época de los Habsburgo… ¡¡¡fue una prisión!!! Le recomiendo que suba y baje de la pequeña montaña que corona el castillo a pie. Disfrutará de un agradable y ligero paseo de montaña casi en el centro de la ciudad.


La Villa Tugendhat, ligeramente hacia el norte de la ciudad -llegará con el autobús 67- es otro punto que no debe faltar en lista de visitas en Brno. Construída en 1930 y obra del arquitecto Mies van der Rohe, la Unesco ha catalogado esta casa, situada sobre una ligera pendiente, como Patrimonio de la Humanidad y uno de los emblemas del estilo funcional de Plano Libre de la arquitectura del siglo XX, un estilo que se caracteriza por el diseño sin separaciones de los espacios de una casa, idea de la que se nutren los diseñadores de los loft actuales. 

Brno, una ciudad que le gustará

Información práctica

Cómo llegar: Brno tiene su propio aeropuerto, no obstante, Praga y Bratislava, están a menos de 200 km cada una de ellas.


Dónde alojarse: http://www.idealtour.cz/ Agencia especialista donde atienden en español. Muy profesionales, conocen el destino a la perfección.


Cómo moverse: Combinando el transporte público y la visita a pie.
Información: http://www2.brno.cz/index.php?lan=en Buena información en inglés

© Copyright 2024 Andalucía Información