Las protestas de los empleados del Ayuntamiento de Málaga en contra del plan de ajuste aprobado por el equipo de gobierno del PP han marcado el pleno de este jueves. A partir de las 13.00 horas, las calles que rodean la Casona del Parque han estado ocupadas por los trabajadores públicos, que, con pitidos, tambores, bocinas, petardos y botes de humo, han mostrado su descontento con las medidas adoptadas.
CCOO, SIP-AN, UGT, CSI-CSIF, SPBM y UPLB han convocado para este jueves a los 6.700 empleados del Ayuntamiento y sus empresas y organismos públicos a rodear, de 13.00 a 18.00 horas, el Ayuntamiento como muestra de protesta por este plan, que entrará en vigor el 1 de enero de 2013. No obstante, este sábado los representantes sindicales se reunirán con el alcalde, Francisco de la Torre, quien ha demandado a estos trabajadores que sean "solidarios" ante la actual situación de crisis y ha precisado que "hay que seguir manteniendo la calidad de los servicios y la ciudad debe seguir avanzando".
Vigilados por efectivos de la Policía Nacional, los participantes en la concentración-manifestación 'Rodeemos el Ayuntamiento' han portado pancartas con mensajes como 'Concejala: no seas prepotente y recibe a la gente' --en referencia a la edil de Economía, Hacienda y Personal, María del Mar Martín--, 'Julito: recorta al coordinador y no al trabajador' --en alusión al responsable de Seguridad, Julio Andrade--, 'Recortarle a la gente el sueldo: error!!!' o 'Con la seguridad no se juega, no más recortes. Los funcionarios no somos el problema'.
Ángela Maldonado, representante de UPLB, ha advertido de que "llevamos un año de recortes indiscriminados", tachando este hecho de "ataque". Y, como ha dicho, el plan de ajuste del Ayuntamiento ha sido "la gota que ha colmado el vaso", por lo que ha demandado "negociación y negociación". "Sólo queremos estudiar con el equipo de gobierno ese plan", ha indicado, asegurando que se puede recortar en otras partidas, "sin tener que tocar el capítulo de Personal".
Sobre la reunión que mantendrán este sábado con De la Torre, Maldonado ha mostrado su confianza en "el buen talante del alcalde", de manera que "abra una mesa de negociación y entre todos se estudie de dónde sí y de dónde no recortar porque no estamos de acuerdo con que seamos los empleados públicos los que soportemos las cargas de esta crisis".
Ante las críticas de los sindicatos y de los grupos de la oposición, el regidor del PP ha asegurado que el plan de ajuste, que contempla una rebaja del 10 por ciento en el importe de horas extras y pluses y del 50 por ciento en complementos sociales --se mantienen los de discapacidad--, es "equilibrado".
De esta manera, el presupuesto para 2013 supondrá, en relación con el vigente, una reducción de unos siete millones de euros en gastos de personal --dos tercios derivan de la amortización de plazas vacantes--, unos ocho millones en compra de bienes y servicios, 1,1 millones en intereses y en torno a 10,8 millones en transferencias corrientes. La reducción total será, por tanto, de unos 27,5 millones.
Por todo ello, De la Torre ha defendido que se ha llevado a cabo "una moderación fiscal a base del ajuste presupuestario del Ayuntamiento, manteniendo la calidad de los servicios y haciendo cosas nuevas". Asimismo, ha destacado que en estos años el planteamiento del equipo de gobierno desde el punto de vista salarial ha sido "bueno y positivo".
Precisamente, en este pleno el equipo de gobierno del PP ha aprobado las ordenanzas reguladoras de los tributos y precios públicos del Ayuntamiento para 2013. Pese a que el equipo de gobierno ha defendido que casi el 90 por ciento se ha congelado, este punto ha contado con el rechazo contundente de PSOE e IU.
A juicio del alcalde, es necesario abordar este asunto "desde una perspectiva histórica", con cuatro años de crisis, en los que el comportamiento del Ayuntamiento ha sido de "solidaridad con los malagueños", algo que "no tiene parangón en España". Y es que, según ha expuesto, "hemos bajado los impuestos": en 2010 y 2011 la subida fue "cero" y en 2009 y 2012, la del IPC, que "es congelar".
Frente a la acción municipal, ha mencionado lo realizado por otras administraciones, como la Junta de Andalucía, de la que ha dicho que plantea "una bajada de la jornada y, por tanto, del salario a los laborales temporales y a los interinos del 10 por ciento", y, en cuanto a las horas extras, "prohíbe que existan". Además, ha añadido, "baja un 10 por ciento la cuantía de productividad, y un cinco por ciento los salarios", y elimina "totalmente" las prestaciones sociales, salvo las de discapacidad.
Ha vuelto a destacar que tiene "el mejor criterio" de los empleados municipales y ha dicho entender su malestar, pero "los que están en el sector público municipal de Málaga tienen unas condiciones francamente buenas y tienen que ver este tema con un sentido de solidaridad". A su juicio, con el plan de ajuste se consigue "el equilibrio entre el esfuerzo del ciudadano y el esfuerzo del personal".
Los grupos de la oposición han criticado que estas medidas se adopten cuando la economía de los ciudadanos está "más débil que nunca". Así, la portavoz socialista, María Gámez, ha denunciado que el PP "maquille la realidad", añadiendo que las ordenanzas reguladoras de los tributos y precios públicos del Ayuntamiento conlleva realmente "una subida de impuestos en el peor momento de los malagueños" y, además, "se paga más para no recibir más".
"Es el momento más inoportuno", ha alertado la concejala del PSOE, al tiempo que ha denunciado que "se saque el dinero del bolsillo de los malagueños", cuando, a su juicio, podían hacerlo del sueldo de los altos cargos. "Todo esto lo pagan los que menos culpa tienen", ha apostillado.
El portavoz de Izquierda Unida, Pedro Moreno Brenes, por su parte, ha criticado que "no se toquen los sueldazos ni las operaciones económicas que no tienen ni pies ni cabeza" y sí se opte, sin embargo, por subir los impuestos a los malagueños con el único objetivo de "intentar compensar el fiasco del PP de estos últimos 17 años".
Moreno Brenes, quien ha aseverado que "los empleados públicos no piden por pedir", ha subrayado que la subida de impuestos aplicada es "indiscriminada", rechazando que se plantee como "una medida de protección social", en tanto que "no se hace para mejorar la vida de los ciudadanos".
DECLARACIONES "DESAFORTUNADAS"
En la línea de la defensa de los empleados municipales, IU ha presentado también una moción solicitando que se aumente la plantilla de Bomberos para mejorar su trabajo y poner en funcionamiento instalaciones como las del parque de Campanillas, una iniciativa que, sin embargo, ha sido rechazada por el PP, que ha asegurado que "se mantienen todos los servicios".
En el debate, un trabajador del Real Cuerpo de Bomberos ha hecho referencia a las palabras del alcalde de este pasado domingo, durante las protestas de este colectivo y de policías locales por los recortes salariales, acerca de que eran unos "privilegiados". Este empleado ha dejado claro que "nosotros nos hemos ganado nuestra plaza, no estamos aquí a dedo", y tanto Moreno Brenes como el viceportavoz del PSOE, Manuel Hurtado, han criticado que se pretenda "criminalizar" la función pública.
Ante esto, De la Torre ha lamentado esas declaraciones, que dijo "privadamente" y que ha enmarcado en un contexto de "ruido" por las protestas que había, en el que "era absolutamente imposible hablar". Ha reconocido que fueron "desafortunadas" y ha apuntado que "las doy por no pronunciadas porque no reflejan mi pensamiento", al tiempo que ha precisado que su intención era comparar la situación de estos trabajadores con "los que lo pasan tan mal en el sector privado".
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