La Guardia Civil ha puesto a disposición judicial a un vecino de Ogíjares (Granada) de 42 años como presunto autor de un delito relativo a la protección de la flora, fauna y animales domésticos por matar al perro de su vecino, al cual asfixió con una cuerda, porque sus ladridos le molestaban.
Según informa en una nota el Instituto Armado, el propietario del perro denunció su desaparición el pasado 7 de octubre en el acuartelamiento de la Guardia Civil de Armilla. En la denuncia constaba que se trataba de un perro mestizo de siete años y que presumiblemente se había escapado a través de una reja por la que otras veces lo había hecho, aunque hasta ese momento siempre había regresado.
La Guardia Civil averiguó posteriormente que uno de los vecinos del denunciante se quejó sobre las 0,30 horas del día 7 a los guardas de la urbanización en la que vive de los ladridos de un perro.
Los guardas de la urbanización intentaron mediar en el problema y vieron que el detenido había conseguido atrapar al perro con una cuerda pero cuando se ofrecieron para llevarse al animal hasta su caseta y posteriormente devolverlo a su propietario, les gritó que no se acercasen a él.
Al mismo tiempo empezó a tirar de la cuerda dejando suspendido en el aire y pataleando al perro hasta que murió asfixiado. Después el detenido llamó a su mujer, metieron al animal muerto en una bolsa y luego en el maletero de su coche. Posteriormente salieron de la urbanización presumiblemente para deshacerse del cadáver del animal.
El presunto autor de los hechos carece de antecedentes policiales y tras prestar declaración en la tarde del martes ante la Guardia Civil, ha sido puesto a disposición del Juzgado de guardia de Granada.